DT de River Plate y Atlético de Madrid
El Toto tuvo su paso por River Plate, ya no como plateista de la extinta cancha de Alvear y Tagle, a la que asistía con su papá. Si no ahora como entrenador de la entidad de Núñez, que para ese entonces acumulaba una década sin títulos. En el Millonario coincidió con algunos futbolistas que ya había dirigido en la Selección como: Jorge Solari, Ermindo Onega, Oscar Más y el joven Hugo Orlando Gatti. Sin embargo su periplo por La Banda no fue bueno. Terminó sexto en la Sección B del Metropolitano, que ganó el revolucionario Estudiantes de Zubeldía.
En la Copa Libertadores quedó eliminado con un equipo argentino que sería el campeón de la Competencia Racing Club dirigido por Juan José Pizzutti. Luego fue entrenador en Europa, recaló en el Atlético de Madrid. El Colchonero venía de ser campeón de la Liga y pretendía ser protagonista en el plano internacional.
El tránsito de Atlético Madrid hacia la fase decisiva fue de menor a mayor. Superó en primera ronda y en tiempo suplementario a Galatasaray de Turquía, con un global de 1-0, luego en octavos de final a Dinamo de Bucarest (4-2), en cuartos a Estrella Roja de Belgrado (2-0) y en semifinales a Celtic de Glasgow (2-0).
En la final se enfrentó al poderoso Bayern Munich, que tenía la base de la selección de Alemania que luego ganó el Mundial de local y tenía figuras como: el fenomenal Franz Beckembauer, el arquero Sepp Maier, el polifuncional lateral Paul Breitner y el bombardero Gerd Muller.
El partido se jugó en el estadio Heysel de Bruselas y tuvo a Atlético a tiro de la victoria, tras la apertura del marcador del mencionado Aragones en el minuto 114 de la prórroga. Sin embargo cuando faltaban segundos, Georg Schwarzenbeck sorprendió al arquero Miguel Reina (padre de Pepe, ex arquero de Liverpool y de la selección de España, campeona en Sudáfrica 2010), quien le estaba regalando los guantes a un fotógrafo del diario Marca, adelantándose a los festejos por un título que nunca llegó. Finalmente el encuentro terminó 1-1 y eso obligó a jugar un desempate en el mismo estadio a las 48 horas donde no hubo asunto. Allí los bávaros, aplastaron a Atlético Madrid por 4-0 y el sueño de conseguir la Copa Europa a los de la capital española les pasó al costado.
Paso por Santa Fe y Bicampeón en Boedo
Tras seis meses sin trabajo, el «Toto» se calzó el buzo de entrenador de Unión de Santa Fe. En el Tatengue Juan Carlos dejó un gran recuerdo, luego de conformar un muy buen equipo con futbolistas como: Hugo Orlando Gatti, Rubén Suñé, Enrique Mastrángelo, Victorio Cocco, Víctor Hugo Marchetti, Baudillo Jáuregui y que potenció a jugadores jóvenes como Victor Bottaniz, como así también a un gran goleador como Leopoldo Jacinto Luque. Además finalizó cuarto en el Metropolitano, posteriormente a liderar durante cinco fechas con puntaje ideal, hasta ser alcanzado por el River de Ángel Amadeo Labruna, que luego gritó campeón tras 18 años sin vueltas olímpicas para los Millonarios.
San Lorenzo con el Metropolitano ya empezado. Cabe recordar que a los viejos “Forzosos de Almagro”, los conducía previamente Miguel Ignomiriello y el año anterior, había perdido la final del Nacional ante Rosario Central.
El equipo contaba con jugadores de muchísima jerarquía como Roberto Telch, Rodolfo Fisher, Héctor Scotta, Victorio Nicolás Cocco, Ricardo Rezza, Cacho Heredia, Glaría, Rubén Ayala y el eterno Nene Sanfilippo. Como así también con el lateral derecho uruguayo, Sergio Bísmark Villar. Quien sigue siendo hasta hoy, el jugador con mayor presencias vistiendo el manto sanlorencista.
“Pelé es un director de orquesta. En cambio Alfredo Di Stéfano es la orquesta”.
Juan Carlos Lorenzo.
La química apareció de entrada. El viejo estratega impuso sus lineamientos, los jugadores lo entendieron y el andar por el Metropolitano fue contundente a punto tal que la gloria llegó con la consagración, cuatro fechas antes del final del campeonato. Además durante el torneo, el Ciclón se dio el lujo de despachar por 3-0 a Boca en La Bombonera y de golear a River en el Monumental, por 4-0.
No obstante el 72, le tenía preparado más alegrías a Lorenzo y al Ciclón, quienes tocaron nuevamente el cielo con las manos, al obtener de manera invicta el torneo Nacional, luego de vencer a River en la final disputada en el estadio José Amalfitani de Vélez, 1-0 con gol de Luciano Figueroa, cuando quedaban cinco minutos para que concluya el tiempo suplementario.
Enfrentamiento con Menotti y la rivalidad con Bilardo
La grieta histórica en el fútbol argentino, que expresó dos polos opuestos siempre fue la de Carlos Salvador Bilardo y César Luis Menotti. Sin embargo antes de la irrupción del Narigón en la Selección, se generó una antinomia entre Menotti y Lorenzo. Todo sucedió, cuando el Flaco dirigía a la Selección y disputó la gira internacional de 1977 en cancha de Boca. En ese período de preparación de cara al título en 1978, Menotti no convocó casi jugadores del Xeneize, algo que sucedió también en el Mundial de Argentina donde no hubo futbolistas de Boca en el primer plantel campeón del mundo, ya que no eran del gusto del entrenador y en torno a ello se generó una polémica. Más entre la gente que entre los dos entrenadores, quienes mantuvieron una relación cordial.
Uno continuador de Zubeldía, el otro émulo de Helenio Herrera, ambos obsesivos por los detalles, la táctica y la estrategia, y con gustos similares en cuanto a la utilización del líbero y las marcaciones personales. Con esta presentación, se podría decir que Juan Carlos Lorenzo y Carlos Salvador Bilardo eran primos hermanos futbolísticos, pero tuvbieron enfrentamientos y polémicas memorables.
Todo comenzó en 1978, cuando volvieron a verse las caras Xeneizes y caleños. En esa ocasión los simpatizantes del Deportivo apedrearon el micro de Boca, rumbo al estadio el día del reconocimiento del campo de juego. Asimismo cuando Lorenzo y sus muchachos fueron al vestuario se encontraron sin luz y de todo esto el Toto, siempre culpó a Bilardo. También lo incriminó por haber filtrado supuestamente mujeres en el hotel donde concentraba Boca, para distraer a los futbolistas. Además de ese primer juego de la final en Cali, hay imágenes de Lorenzo, trepado a un muro para espiar la práctica a puertas cerradas de Deportivo Cali. Un delirio total.
Luego se volvieron a ver las caras, en el San Lorenzo – Boca de 1979, cuando Bilardo dirigía al Azulgrana, en el aquel choque que terminó sin goles y en el cual Gatti le atajó un penal a Coscia. El mismo significó, el último partido de fútbol disputado en el Gasómetro de Avenida La Plata. La última vez que se enfrentaron también hubo polémica. Fue en el Estudiantes – Vélez de la penúltima fecha del Metropolitano de 1982, llevada a cabo en el estadio del Pincha. Allí al término del primer tiempo, explotó un petardo en el vestuario del Vélez que dañó al Beto Alonso y Lorenzo decidió retirar el equipo. La continuidad del encuentro se desarrolló a principios de febrero de 1983 y el León ganó por 1-0, con el recordado cabezazo de Brown, que prácticamente sentenció el título para el elenco platense y el traspaso del Narigón Bilardo a la Selección argentina para hacer historia.
“El joven corre y no habla. El viejo habla y no corre. Ahí está el equilibrio justo”.
Juan Carlos Lorenzo
Primero fue el Metropolitano de 1976, donde la cosa no comenzó de la mejor forma, pero en la fase decisiva el equipo apareció y tras la victoria sobre el Huracán del Gitano Juárez, gran candidato de todos por 1-0 en el Monumental, con el gol de Benítez en un campo de juego muy barroso, comenzó a poner proa hacia un campeonato que consiguió también en el Monumental, tras superar a Unión.
Luego fue el Nacional, con el agregado de que en la finalísima venció al River de Labruna por 1-0, en cancha de Racing con el golazo de Suñé de tiro libre, cuando el Chapa apuró la ejecución mientras Fillol acomodaba la barrera. De todos modos, el tiro del volante central de Xeneize se clavó en el ángulo y con esa victoria en la primera final disputada entre los dos equipos más populares de nuestro país, los de la Ribera con el Toto en el banco, llegaron al bicampeonato.
Como si fuese poco Boca Juniors alzó dos Copas Libertadores. la primera en 1977 jugando tres finales en Belo Horizonte, y la segunda en 1978, con la ya citada disputa de «recontra espionaje» entre Carlos Bilardo y el «Toto». En 1977 la gran final fue en el Centenario, allí en Uruguay el chico de la tapa, fue Hugo Orlando Gatti, tras empatar 0-0, fue la figura en los penales, le atajó a Venderlei, el último y Boca triunfó 5-4. Luego de empatar el primer chico en el Pascual Guerrero, 0-0, en noviembre de 1978, de local el xeneize goleó al Cali, por 4-0 y alzó su segunda Copa.
Meses antes en Agosto de 1978, Boca disputó la Copa Intercontinental, por ganar la Libertadores de 1977. Luego de empatar 2-2 en marzo en la Bombonera, La revancha se jugó el 1 de agosto en Kalsruhe. En Alemania, Lorenzo le dio una lección táctica a Lattek. Armó un equipo más ágil con algunas inclusiones.
Así, en el fondo de José Luis Tesare y Miguel Ángel Bordón por Sá y Mouzo, más la de Saldaño en ataque y con los goles de Dario Felman, Mastrángelo y Salinas todos en el primer tiempo, el Xeneize redondeó un 3-0 colosal y por primera vez celebró el título del mundo a nivel de clubes, completando un ciclo extraordinario, podemos afirmar el mejor de la historia del club, hasta la llegada de Carlos Bianchi.
Premoniciones y Frases
Al igual que su mentor, Helenio Herrera, Lorenzo cada tanto se guiaba por pálpitos y corazonadas. Una de ellas, fue antes del encuentro ante Atlético Mineiro por la Libertadores de 1978. En la previa del partido del Mineirao, lo agarró a José María Suárez y le dijo “Colorado vos sos el mejor 3 del mundo, pero va a jugar Bordón (Miguel Ángel) porque soñé que va hacer un gol”. Resultado…ganó Boca 2-1 con dos golazos de Bordón de tiro libre. Aguna de las frases de Juan Carlos, “Boca es Sportivo Ganar Siempre”,“El que quiere chiches, que vaya a la juguetería”, “La manera de conducir un grupo, es un palo y un caramelo”, “A todos nos gustan los fideos con tuco, pero si no hay salsa hay que comerlos solos o con ajo. Eso es Boca”, “Un jugador de 28 años perdió el 30% de su condición física, pero ganó en experiencia,“El joven corre y no habla. El viejo habla y no corre. Ahí está el equilibrio justo”.“Pelé es un director de orquesta. En cambio Alfredo Di Stéfano es la orquesta”.
Así era Juan Carlos, falleció un día como hoy, en el año que expotaba social y políticamente la Argentina, en 2001. Esta intentó ser una semblanza de su trabajo y vida.
