Mariana Enríquez logró, en tan solo un libro, conjugar los tres ejes del fanatismo.
En Porque demasiado no es suficiente, su último libro editado hasta ahora, al menos en Argentina, se da el gusto de escribir sobre dos cuestiones que son propias de su adn: por un lado su fascinación por la banda de brit-pop Suede y por otro analiza el comportamiento del fandom en general. Mientras recorre la biografía de la banda, se permite narrarse a ella misma y como se relacionó con la banda londinense a lo largo de estos últimos treinta años. Es tal vez su obra mas personal, aunque en El otro lado, su compilación de columnas, daba cuenta de sus obsesiones personales y eso de alguna manera dejaba entrever por las hendijas a la Mariana fan y no tanto a la escritora.
Acá hay un cruce entre la escritura y su devoción. Al mismo tiempo es un regalo perfecto para aquellos que son fans de ella. Y si encima a estos últimos también les gusta Suede (como a mi) es una gema de esas que no pueden pasar de largo y que deben ser ejemplo para construir un espacio donde escritores narren a sus músicos favoritos. Y de esta manera se puede acceder a una obra tridimensional, ya que no sólo se lee la biografía, sino que también se puede disfrutar de una porción de arte pop bien escrita.
Porque demasiado no es suficiente no sé si es el libro definitivo de Enríquez, pero si es una interesante manera de conocer a Suede, que si bien no es tan popular, tiene una cantidad considerable de seguidores fieles. Está considerada una de las bandas pioneras en eso que se dio en llamar brit-pop y una de las mas representativas.
Su primer disco, Suede (1993) es quizás su disco mas mítico. Brett Anderson, cantante y líder, escribió un puñado de canciones, oscuras pero tiernas, sobre el desamor tras romper la relación que tenia con la cantante de Elastica Justine Frischmann. Con su voz, muy característica, lleva las melodías entre The Smiths y David Bowie. Suede, bien podría ser considerado hija de ambos, sin ninguna duda. Dog man star (1994) termina de darle forma a un sonido cada vez mas envolvente, misterioso y sexy. Pero es en Coming up, su tercer álbum, dónde pegan la patada al éxito. Es de esos discos a los que denomino como greatest hits, porque es un éxito detrás de otro.
No abundan las buenas biografías. Menos aun las que están bien escritas y merecen ser leídas como obra literaria. Pero de lo que seguro no hay, es un libro como éste, donde uno puede pararse delante y dejarse llevar por el amor a un artista y al mismo tiempo a su autora.
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Charly Longarini
Periodista, y lector voraz. Escribe para La Patria Futbolera. Estudia Letras en la Universidad Nacional de Hurlingham. Cinéfilo. Seguilo en sus redes.