
– POR GABY RACHMIL–
Me Permití VOLAR
Durante años intenté
cavar pozos,
Profundos agujeros
de suma oscuridad
y dudosa procedencia.
Ingresaba en esa cueva
y permanecí allí un tiempo,
sin poder vislumbrar,
nada más que mis pies
o quizás mis manos.
Busqué durante meses,
la magia que me haría felíz
aquel angel salvador
que me uniría para siempre
a la felicidad.
Sin embargo,
un día decidí,
tapar la puerta de mi morada
con toneladas de tierra
y algunas piedras.
Lo cual nublaba mi interior
y no me permitía ver la salida

Luego de unos años,
la erosión del viento
fue modificando las rocas.
Y el agua comenzó
a entrar en mi habitación.
Sentí ahogarme
en un profundo alivio
debido a la frescura
de los tiempos que se acercaban.
De todos modos,
ya nada era igual.
Estaba sola
Sentía miedo
Y sabía que iba a tener
que nadar con fuerzas
para salir al exterior.
Se me nubló la vista,
perdí la fé
pensé que moría
Hasta que la primera
bocanada de aire
entró en mi ser
Y ahí dije…
̈Soy libre ̈
Y sin más,
me permití volar.