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HACIA VIERNES SALVAJES

8 octubre, 2021

UNA TARDE DE PLAZA

Una tarde de plaza, dos amigos míos no paraban de hablar de un programa de cable. Que esto, que aquello. Los dejé un tiempo pensando que era una charla pasajera. Pasado un buen rato, como la conversación no cambiaba hacia otros rumbos y harto de quedar afuera de ésta, pregunté de que programa hablaban tanto.

—¿Qué, no ves Atorrantes vos?

—¡¿Ato.. qué?!

Y ahí supe que en canal 26, a la noche iba un programa que ya era de culto. Conducido por el Pato Galvan, se trataba de un magazine apuntado a un público juvenil. Cada noche era temática. Los martes, por ejemplo, era la noche de terror. Y en ésta se recomendaban películas de terror y demás contenidos relacionados con el género. Gracias a esto me hice fan.

En una de las tantas noches de terror, mi noche más esperada por cierto, el Pato presentó dos videoclips de una banda totalmente desconocida por mí. El sonido era metalero pero también algo industrial. La estética de la banda, su cantante y del video eran retorcidos. La verdad, que un poco de miedo daba todo eso. Los videos eran «Sweet Dreams» y «Beautiful People» de Marilyn Manson. El primero era un cover sarpado del hit de Eurythmics.

Debo reconocer que la música me cautivó. Si bien se podía encuadrar dentro del metal, más bien pertenecía al tipo de música que experimentaba desde el rock con la tecnología. Por aquella época yo escuchaba a bandas como Tool, Ministry y Nine Inch Nails. Ya se había empezado a asomar en el radar musical a nivel global una banda como Rammstein, también.

Empecé a buscar a Marilyn Manson por donde pudiera. Compré sus dos discos editados hasta el momento: Portrait of an American Family (1994) y Antichrist Superstar (1996). Los escuché día y noche, y eso me provocaba una dualidad, una especie de contradicción. Las canciones me seducían pero el estilo, la estética de la deformidad y la voz de Brian Warner me generaba rechazo, repulsión y miedo. Había una cuestión ambigua en Manson.

Lo primero que me había llegado como información en el boca a boca, es que el tipo estaba tan limado que se creía una especie de hijo entre la estrella Marilyn Monroe y el asesino serial Charles Manson. La poca data que llegaba en las revistas hablaba más de sus discos y de la apabullante performance en vivo que desplegaba la banda en sus recitales que de su intimidad.

Después, y el rumor duró hasta no hace mucho, se decía que Brian Warner era el actor que de chico había interpretado el papel del Paul Pfeiffer en la serie juvenil The Wonders Years, (conocido en Argentina como Aquellos Años Maravillosos o Kevin Creciendo Con Amor). Pero no, nada que ver. Había algún parecido físico pero no se trataba de él.

Pasó el tiempo, y un poco dejé de escucharlo. Mis gustos musicales derivaron hacia otros rumbos pero ahora investigándolo nuevamente, supe que su primer disco Portrait… fue producido por Trent Reznor, líder de Nine Inch Nails. Reznor había montado un estudio de grabación en Cielo Drive 10050 en Los Angeles, dirección macabramente célebre donde cuatro individuos perteneciente a la secta de Charles Manson asesinaron y torturaron a la actriz y esposa de Román Polanski, Sharon Tate y otros tres amigos de la familia. El primer disco de Marilyn Manson fue grabado en ese lugar tan espeluznante. No esperaba menos. Ninguno de nosotros lo esperaba, no?

Así surgió la carrera de Marilyn Manson, el artista que desde las entrañas provocó todo tipo de reacciones pero siempre siendo coherente con sus expresiones y su música. El tipo se puso en el lugar donde lo habían colocado desde la crítica y la opinión pública, por eso bautizó a su disco Anticristo Superstar. Esto potenció aun mas su masividad a nivel mundial.

Marilyn Manson, mas allá de lo original y controversial, logró la aceptación de las huestes metaleras. Su música se encuadró rápido en lo que la prensa bautizó como Nü Metal, movimiento global de bandas que traían un sonido pesado diferente como Korn, Limp Bizkit, Deftones, System of a Down y miles mas.

No lo estuve escuchando mucho en el último tiempo, entiéndase en los últimos años, pero para escribir esto volví a ver sus videos. Y me volvieron a incomodar igual que hace más de veinticinco años. Ustedes díganle como quieran, pero yo a eso le llamo Arte con mayúsculas.

Irreverente, ambiguo, oscuro, talentoso, misterioso, retorcido, así es el hijo maldito de Hollywood. ¡Larga vida a Marilyn Manson!


Charly Longarini

Periodista, y lector voraz. Escribe para La Patria Futbolera. Estudia Letras en la Universidad Nacional de Hurlingham. Cinéfilo. Seguilo en sus redes.