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EL CUERVO: UNA NOCHE DARKIE EN MUNRO

21 octubre, 2022

Hacia Viernes Salvajes

Era la noche de un sábado otoñal en Munro. La tele estaba prendida en ATC (hoy la TV Pública) y empezaba el programa Contacto Visual conducido por Dardo Ferrari. Uno de mis preferidos de todos los tiempos.

Este programa, que habitualmente duraba media hora, en este caso estuvo dedicado a dos películas que son historias adaptadas de los cómics. La primera es The Shadow (Russell Mulcahy, 1994) sobre el famoso personaje de los pulps norteamericanos. Y la segunda es The Crow (Alex Proyas, 1994) basada en el cómic de culto de James O’ Barr. Y, la verdad, con esta última quedé cebado.

Por lo que contaba aquél informe parece que la historia es una especie de fábula. Una noche, antes de casarse, una pareja es maltratada por una patota. Golpean y violan a ella, matan y arrojan por una ventana a él. Shelley y Eric. Cuenta cierta leyenda que cuando los muertos quedan con tanto dolor y sed de venganza, los cuervos, que son las criaturas que los acompañan al más allá, los traen desde la muerte para que hagan lo que tengan que hacer.

Este es el caso de Eric Draven, musico, que un año después que la patota de T-Bird lo matara, surge desde su tumba, ve a través de los ojos del cuervo que lo trajo de vuelta y va buscando uno por uno a sus asesinos. Es la típica historia de venganza pero con un tono fantástico. Super oscura y por momentos dramática.

La curiosidad más importante de la película, es sin dudas, la muerte de Brandon Lee, su protagonista. En una de las escenas, Eric Draven irrumpe en una reunión de mafiosos y recibe disparos a mansalva. Entre esos disparos uno fue con una bala real que le quitó la vida ahí en el set. Como la película aún no estaba terminada, lejos de suspender la producción, utilizaron dobles y pegaron por computadora el rostro de Lee en varios planos para poder terminarla. El morbo pasaba por ver el momento exacto en que le quitan la vida a Brandon.

Más allá de especulaciones, de lo mítico que se transformó el film por la muerte del hijo de Bruce Lee, es una linda película. La oscuridad le da belleza al relato.

Y la banda de sonido, por dios. The Cure (con la canción «Burn», mi favorita de la banda darkie), Rage Against The Machine, Stone Temple Pilots, Pantera, Nine Inch Nails suenan al compás de una criatura con maquillaje, que persigue a sus asesinos y mata a cada uno de ellos por amor a su prometida.

La vi en el cine y salí alucinado. Es de esas películas que han dado ganas de ponerme a contar historias después de verlas. Un film de culto, el final trágico de un actor que ya es leyenda y una fábula de venganza con la música más oscura que se podía conseguir allá por los noventa. Y todo esto con una estética sublime, a mitad de camino entre el cómic y las tapas de discos de rock.


Charly Longarini

Periodista, y lector voraz. Escribe para La Patria Futbolera. Estudia Letras en la Universidad Nacional de Hurlingham. Cinéfilo. Seguilo en sus redes.