Saltar al contenido

AZULES Y COLORADOS: PRIMAVERA DE 1962

28 septiembre, 2022

Del 18 al 22 de Septiembre salió a la luz el conflicto entre dos facciones del ejército; una de ellas que creía al peronismo como un movimiento violento, con inclinaciones al comunismo; los colorados. Y una segunda, que también impugnaba al peronismo, pero lo entendía como una fuerza nacional de raíz cristiana: los azules. Cuyo objetivo era un peronismo, aggiornado al sistema, sin Perón. Por su parte los colorados eran acérrimos antiperonistas. La Argentina era gobernada por «el barón de Río Negro», el Presidente de la Cámara de Senadores: José María Guido que había asumido tras el golpe militar al Presidente radical Arturo Frondizi.

Sucedió en aquel interinato asumido por Guido, apodado «el barón de Río Negro», hombre que tomó algunas decisiones en el ejército, que generaron malestar. También, si lo analizamos, Guido, había asumido tras un Golpe de Estado, y que la Corte Suprema de Justicia, avaló su gobierno como legítimo. Estaba en el sillón de Rivadavia por la Ley de Acefalía Presidencial, pero la misma se había dado por el derrocamiento de Arturo Frondizi que terminaría preso en la isla Martín García.

¿Concretamente que se discutía entre azules y colorados, o cuáles eran las diferencias?

El Doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires Daniel Mazzei, contesta,

«El triunfo fue del sector azul, de los que planteaban llamar a elecciones, elecciones controladas, incluso con una participación peronista limitada (…) El gran problema de los azules es que no van a encontrar una fórmula y con el tiempo se van a ir transformando en colorados. La facción que triunfa está controlada básicamente por oficiales de caballería que pertenecen a determinadas promociones. La mayoría son coroneles jóvenes de la promoción 1968, que son los que van a llegar a generales en 1972, 1973…» (Entrevista de Felipe Pigna).

Revista satírica de actualidad publicada entre 1957-1966 y luego entre 1977-1979 fue creada y dibujada por Landrú.

Es decir los azules en el que estaba el futuro presidente de facto Juan Carlos Onganía, buscaba llamar a elecciones, y una vía democrática tutelada, el sector de la marina, del Almirante Isaac Rojas, eran los colorados, que directamente querían terminar con el peronismo, y con la figura de Juan Perón. Así Guido se transformó en un instrumento de los azules, al desplazar al Secretario de Guerra, que era de los colorados, desplazando así, a Raúl Poggi, en marzo de 1962. Sin embargo, la presión colorada, provocó un nuevo cambio, y la asunción de Cornejo Saravia. Eso generó una serie de confrontaciones en cadena entre ambos sectores del ejército, uno que buscaba tutelar la participación del peronismo, y la democracia- azules- y los colorados que querían terminar con el movimiento de masas.

Como cuenta el historiador Mazzei, el problema que los mismos azules pasado el tiempo también se irían a convertir en colorados, durante la Revolución Libertadora.

Los azules integrados por Oficiales de Caballería, se sublevaron en Campo de Mayo, y desconocieron al Secretario de Guerra Cornejo Saravia. Estos se amotinaron reclamando por Pistarini, y Alsogaray, dos azules desplazados. Lo que existe en esta etapa del ejército es el desconocimiento a la jerarquía mayor, por eso se rebelan oficiales.

Pero, ¿Qué pasó en el ejército entre Azules y Colorados ?

Además, la facción azul, tomó emisoras radiales, con la intención de hacer trascender su conflicto. La principal emisora tomada fue la de Radio Belgrano. También, presentó un petitorio al secretario de guerra, exigiendo cambios en la conducción del ejército. El 20 de septiembre tanques de los azules, salieron de Campo de Mayo y el Regimiento Tanque 8 de la Magdalena, y avanzaron por la Capital no pudiendo ser detenidos por las tropas coloradas. El 22 hubo escaramuzas en Plaza Constitución, y a la altura de el actual Hospital Garrahan. Ante la advertencia de aviones de la facción colorada, se rindieron en Parque Chacabuco, al amanecer.

El día 23 surgió un nuevo comunicado, conocido como el manifiesto de los azules, que fue escrito por el periodista Mariano Grondona.

El periodista integraba las filas del teórico militar Osiris Villegas.

El resultado fue la renuncia de los comandantes de las tres fuerza, el llamado a elecciones por parte de Guido sin la participación del peronismo (el partido mayoritario), y la asunción de uno de los hombres claves de las azules, Juan Carlos Onganía. Quien descabezará más adelante a la cúpula de los colorados, muchos de ellos de la Marina, un sector muy «gorila», antiperonista; incluso fue relevado el almirante Isaac Rojas.

Imágen de Portada: Archivo Diario La Nación. Tanque frente al Parque Lezama. Esquina Finochietto y Defensa. Caba.


Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, letras y política. Escritor, divulga la historia de nuestro país en Relatos del Sur Autor del libro “Escritores en Combate 1”