SIEMPRE LA CULPA ES DEL OTRO

Leo, veo y escucho, con gran desilusión, que el problema de los equipos argentinos no son la escasez de recursos futbolísticos, las malas decisiones de las dirigencias en no respetar los procesos deportivos o la rápida fuga de los mejores jugadores a Europa como reguero de pólvora: PARA EL IMAGINARIO FUTBOLERO DE LA ARGENTINA, LOS EQUIPOS QUE OCASIONALMENTE VAYAN A PERDER LOS CLASICOS DE LA FECHA 7 SON LOS ARBITROS.

Ahora resulta que Paletta es de Boca para los de River y de River para los de Boca; que Mastrángelo es de Racing para los de Independiente y de Independiente para los de Racing; mismo criterio para Jorge Baliño en Tigre – Velez; Franco Acita en Arsenal – Defensa; Pablo Echavarria en San Lorenzo – Huracán; Yael Falcon Perez en el clasico de Rosario; Nicolas Ramirez en el del sur; Facundo Tello, en el de Santa Fe; Fernando Echenique en el de La Plata; Herrera, en el de Cordoba, y siguen las firmas.

Que esto sea expresado por los hinchas es natural y hasta pintoresco desde el punto de vista folklorico. Pero que sea resaltado como un condicionante o como el simple marco del partido por los colegas de los distintos medios es, lisa y llanamente, HUMILLANTE para el concepto que tenemos de lo que llamamos PERIODISMO. VERGONZOSO.

Muchachos, lo maravilloso del fútbol es que no siempre gana el que juega mejor; no siempre pierde el que juega peor y muchas veces el empate tampoco se refleja en el tramite del juego.

Lo bien o mal hecho por un equipo en un partido no es solo el resultado. Que te den o no un penal o que te cobre o no un gol no garantiza que, al final, el resultado sea el que esperamos que sea.

Tratemos de hablar de las cosas importantes y relevantes que dejen un mensaje positivo al receptor.

Demasiadas cosas negativas vive el ciudadano promedio, demasiadas derrotas diarias y mensajes de violencia y desaliento como para que, desde lo mas importante de lo menos importante – tal la definicion de Jorge Valdano sobre el futbol – nosotros abonemos a ese promedio negativo y peligroso.

Fuente: La Patria Futbolera