A 40 AÑOS: CLICS MODERNOS

Según el libro “Un Dios aparte” de Miguel Angel Dente, Clics Modernos …”Significa transgredir arreglos, nivel de grabación y, por lo tanto, sonido final, con la máquina de ritmo sobreponiéndose en cada golpe a la batería” (…) “La fotografía captada por la lente de Uberto Sagramoso fue tomada de un graffiti neoyorquino que hace recordar a las siluetas de los desaparecidos”. Se acercaban aires de democracia hacia fines del 83 y muchas canciones iban a
poder ser escuchadas nuevamente con libertad. Este disco, está embebido de un
aura metafórica y simbólica de una importancia socio histórica sin precedentes
como un vivo retrato de su tiempo.

Los temas de Clics Modernos tienen diversos climas, progresiones, bajos llamativos
y una lírica indescriptible que logran generar una atmósfera única. He realizado una selección de frases de las canciones para escribir un pasaje para celebrar este 40 aniversario de esta obra maestra. Quizás todos alguna vez pensamos que lo que estábamos haciendo era un pecado
mortal, como vestigios de una juventud que siempre quedará grabada en nuestras
retinas. Tal vez, hemos estado en situaciones en las cuales pescamos dos veces con la
misma red, o tropezamos dos veces con la misma piedra.

En alguna ocasión, habremos sentido que siempre es como la primera vez. Probablemente, todos hemos conocido a alguien que ha presumido de ser un
humano normal. Todos hemos sentido fuertemente latidos en el pecho, nos hemos enamorado,
hemos vivido, sufrido y hemos confiado en nuestros sentimientos. No podemos
sentir si amor es un pensamiento. Pero seguramente si sos consciente que la persona que amas puede desaparecer y que los dinosaurios van a desaparecer; estamos en un contexto histórico sombrío.

No queremos ver más huellas en el mar, ni sangre en nuestro hogar. Todos tenemos sueños, metas, objetivos a lograr, y para ello somos conscientes también que tenemos un tiempo limitado que va transcurriendo y se va desvaneciendo en nuestras miradas. El mundo gira al revés mientras miras esos ojos de videotape.

También sabemos que muchas personas no van a apoyar tu destino ya que este mundo te dirá que siempre es mejor mirar a la pared. No escuchemos a quienes nos dicen que no podemos seguir adelante, que no podemos volver a construir un universo mejor. Ya no sirve vivir para sufrir. Estos temas van resonando en la radio, en el eco de nuestra alma, en la historia, en
la memoria de un país que más que nunca necesita preservarla.

Charly trasciende las generaciones, las fronteras, las décadas, las poesías, las estructuras y pareciera que su impronta está en cada lugar. Lo vi con mi papá en el Luna Park, hace 20 años uno de mis primeros recitales nacionales. Estuve presente en el concierto subacuático con Spinetta abajo de la lluvia mientras ellos tocaban Rezo por vos. También lo vi en un Quilmes Rock con una remera de Almendra.

En una galería icónica actual de Capital está pintado su rostro en blanco y negro y también le pido a mis estudiantes de 5to grado que pinten su imágen cuando hablamos de referentes musicales, y suelen elegirlo como tal. Además aparece en las clases de música, en la remera de un vecino o en algún recuerdo de tu juventud sellado a fuego.

Así de eternos son los Clics Modernos, así de inefable es Charly Garcia, alguien inolvidable e imprescindible para nuestra cultura. Tan particular como controversial pero innegablemente necesario para todos aquellos que hemos disfrutado de ese increíble talento.