Cuando se enteró Alicia Oliveira lloraba y no de emoción; el cardenal Jorge Bergoglio nacido en Flores, un 17 de Diciembre de 1936, era elegido como la máxima autoridad de la iglesia católica, Papa. Alicia, su mejor amiga lloraba de tristeza porque no lo vería más. Fue hace 10 años, el 13 de marzo de 2013.
A una década de su papado, en estos últimos días el Papa Francisco habló sobre el celibato marcó la diferencia con la iglesia ortodoxa, donde los sacerdotes se casan y tienen hijos, lejos de rechazar, dejó abierta una puerta.
Si bien el Papa considero que «no» cree que revisar la norma pueda hacer que más gente se sume al sacerdocio, sí sostuvo que «no hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar.»
«El celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido; no es eterna como la ordenación sacerdotal, que es para siempre, te guste o no te guste. Que dejes o no dejes es otro tema, pero es para siempre», amplió Francisco.
El pedido para la revisión del celibato es encabezado por la Iglesia alemana, que en su Asamblea Sinodal de esta semana votó casi por unanimidad del texto de acción «El celibato de los sacerdotes – confirmación y apertura», incluidos 44 de los 60 obispos que participaron del denominado Sínodo de la institución germana.
«De hecho todos los de la iglesia oriental están casados. O los que quieren. Ahí hacen una opción. Antes de la ordenación la opción por casarse o por ser célibes», y agregó el celibato es una disciplina, no es eterna como la opción sacerdotal».
Fuente: Agencia de Noticias Télam
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