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AUDITAR

24 abril, 2024

No sólo ganamos las calles.

Hoy, quizá por primera vez, ellos perdieron la tapa de los diarios.

Pronto volverán las chicanas, las fake news y su nuevo caballito de batalla: las auditorías. Ya lo dicen sus trolls: lo que pasa es que las universidades no quieren que las auditen.

Y cuando la cosa se pone técnica, es conveniente aclarar, porque no todas las personas están empapadas en estos temas.

Yo no conozco institución más auditada, más controlada, que la Universidad pública. Las universidades, creadas por el Congreso están naturalmente bajo control de la Auditoria General de la Nación (AGN). Además, todas o casi todas cuentan con unidades de auditoría interna. La universidad en la que trabajo la tiene, y en lo que va del año ya contesté varias consultas: no solo auditan la cuestión económica, sino por ejemplo los procesos de emisión de títulos o de validación de planes de estudios, que dicho sea de paso la actual Secretaría de Educación tiene parados hace cinco meses.

Esas unidades de auditoría suelen colaborar con la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Fue el anterior gobierno -no este- el que impulsó un acuerdo de colaboración entre el Consejo Interuniversitario Nacional -es decir, las universidades- y la SIGEN para mejorar el funcionamiento de los sistemas de control interno.

Pero hay más: las universidades son co-gobernadas; sus máximos órganos de decisión son asambleas universitarias y consejos superiores, donde participan docentes, estudiantes, personal administrativo y de servicios y personas graduadas, que son elegidas por sus pares y no son todas oficialistas.

Otra vez: en la Universidad donde trabajo, que tiene un portal de transparencia donde seguramente puedan encontrar los datos sobre los que vociferan sin saber, todos los años -¡todos los años!- se hace una asamblea universitaria para aprobar la memoria y el balance económico del año anterior.

La Universidad pública argentina es una institución única. ¿Se imaginan a pacientes de un hospital participando de su gobierno, escrutando sus números? ¿Se imaginan a los pasajeros de una empresa de transporte teniendo voz en su directorio?

Esa es la institución que quieren auditar.

Está vedado contar cuántos perros hay en Olivos pero quieren auditar las universidades.

No sabemos quiénes visitaron a Milei durante su primer mes en el Hotel Libertador, pero quieren auditar a las universidades.

Auditar viene del latín audire, que significa oír.

Quizás lo que el gobierno libertario necesite es oír a las universidades. Salir de twitter y oír a las y los universitarios, escuchar a la sociedad que salió a bancar la Universidad pública argentina que es ejemplo en el mundo. Auditar, oír el grito que ayer copó las calles y hoy le ganó al universo fake y está en la tapa de todos los diarios.

Por Daniel Badenes, Secretario Académico de la Universidad Nacional de Quilmes. Docente en la materia Historia de los Medios en la UNQ.

Fuente: www.agenciaunq.edu.ar


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