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Los reyes magos: ¿historia o mito?

6 enero, 2024

Los reyes magos: ¿historia o mito?

Resulta difícil encontrar, al menos por estas latitudes, a una persona que no sepa quiénes fueron los reyes magos. La ansiosa espera de sus regalos durante la infancia, cada 6 de enero, contribuyó a que los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar quedaran grabados en nuestra memoria. Y si el transcurrir del tiempo nos fue quitando la ilusión de su llegada, los estudios históricos nos pueden ayudar a responder la pregunta clave: ¿en verdad existieron los reyes magos?

¿Magos o reyes?

“Leyendo el texto bíblico, nos damos cuenta que la expresión ‘reyes magos’ no está presente en los evangelios”. La afirmación corresponde a Lautaro Foppiano, profesor de historia y diplomado en hebreo y griego bíblico, quién dialogó sobre el tema con el conductor de “Viaje al fin de la Noche”, programa que se emite los miércoles a las 22 hs por FM Wen 93.9. “La palabra ‘reyes’ no está en el texto”. Se trata, según contó el profesor, de un agregado muy posterior que debe adjudicarse a la tradición de la Iglesia.

La Biblia sólo habla de unos “magos que venían de Oriente”. En aquellos tiempos, la palabra “mago” no hacía referencia a un prestidigitador (a una persona que hace trucos y juegos de manos), sino a un grupo de sabios que se dedicaban a la adivinación, a la interpretación de los sueños y al estudio de los astros. Fue la tradición posterior, más de doscientos años de los supuestos hechos, la que convirtió a esos magos en “reyes”. ¿Por qué? Porque en aquellos tiempos los magos eran muy mal vistos en el ámbito grecorromano por el que se estaba difundiendo el cristianismo. Se creyó conveniente, por tanto, evocarlos como “reyes” magos, para dotarlos de otra entidad menos controvertida.

«La expresión ‘reyes magos’ no está presente en el Evangelio. Se trata de un agregado muy posterior que debe adjudicarse a la tradición de la Iglesia.»

¿Fueron tres y visitaron realmente el pesebre?

Por otra parte, el texto bíblico jamás indica que estos magos fueran tres, sino que se limita a hablar –como dijimos- de “unos magos de oriente”. “Los arqueólogos –argumentó el profesor Foppiano- descubrieron catacumbas de aquella época donde los reyes representados eran, en ocasiones dos, en otras cuatro y en otras seis”. Queda claro, pues, que los primeros cristianos no sabían cuántos eran los magos. Fue un influyente pensador cristiano del siglo III llamado Orígenes quien dedujo que eran tres, basándose en los regalos que –según el texto bíblico- llevaron a Jesús: incienso, oro y mirra. A tres regalos, tres reyes, dedujo Orígenes sin mayor fundamento histórico.

El texto bíblico tampoco dice que los “magos de oriente” hayan estado alguna vez en el pesebre. Más bien da a entender que su supuesta visita se produjo como máximo dos años después del nacimiento de Jesús. Por algo el rey Herodes manda a matar, según el texto bíblico, a los niños menores de dos años tras entrevistarse con aquellos magos que venían a rendir homenaje al futuro Mesías.  

Por último, tampoco sus nombres figuran en el texto bíblico. Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen recién en un Evangelio apócrifo escrito 500 años después de Cristo, conocido como el “Evangelio Armenio de la Infancia”. Desde el punto de vista histórico, es difícil dar crédito a una fuente tan tardía y, por tanto, tan desprovista de testigos confiables que pudieran haber atestiguado el dato.    

«En resumen, no se puede afirmar desde un punto de vista histórico que los magos fueran reyes, que fueran tres, que hayan estado en el pesebre, ni que sus nombres fueron los que una tradición muy posterior le atribuyó.«

Prof. lautaro foppiano
Portada del libro «La invención de la tradición», de Eric Hobsbawm y Terence Ranger (Eds.)

Las tradiciones, ¿historia o mito?

La tradición de los “reyes magos” no escapa a las reglas generales de su género. Las Ciencias Sociales nos enseñan que la riqueza de las tradiciones no reside en la información histórica que nos brindan, sino en las variadas funciones sociales que cumplen. Existen muchos ejemplos de mitos y tradiciones que han ayudado a afianzar identidades y a cohesionar grupos sociales. La ciencia piensa a las tradiciones como construcciones sociales: el gran historiador británico Eric Hobsbawm hablaba de “la invención de la tradición”. Así entendidas, las tradiciones nos remiten a procesos de creación complejos y prolongados que tienen dos características principales. En primer lugar, no son neutros. En segundo lugar, no siempre responden a una verdad histórica.

Muchos autores piensan, hoy en día, que en sus orígenes el relato de los magos tenía un propósito “universalista”. Habría sido pensado para validar la inclusión de los paganos, o “no judíos”, en el proyecto de salvación que traía consigo el nacimiento de Cristo. Aquellos “magos de oriente” que visitan al Mesías representarían, en el relato, a todo el universo “no judío” para el que también estaba abierta -desde ahora- aquella salvación.

Otros autores, pensado en el sentido que originalmente tuvo el relato, advierten una contraposición entre las autoridades y el pueblo de Jerusalén -que no visitan al niño- y unos paganos con mala fama que lo reconocen y le llevan obsequios. Y señalan también el paralelo entre un Jesús perseguido por el sanguinario rey Herodes, y un Moisés que -siendo niño- ve su vida amenazada por el Faraón. Es muy probable que los destinatarios originales del texto bíblico lo interpretaran en este sentido. La función del análsis exegético es restituir ese sentido primigenio, separando la historia del «ropaje teológico» que recubre al relato.   

Una de las funciones de la historia como ciencia es desmontar o deconstruir esas tradiciones y presentarlas como lo que en verdad son: un producto cultural. Una creación que, en un momento determinado de su historia, las sociedades generan para resolver problemáticas o inquietudes que se les presentan. Pensarlas de este modo nos ayuda a descubrir las verdaderas razones por las que fueron creadas, fundamentalmente para que su celebración no caiga en una repetición acrítica y sacralizada que nos impida repensar su sentido en el presente.

Charla sobre los Reyes Magos, en «Viaje al fin de la noche», por radio Wen 93.9

¿Querés profundizar? Te recomendamos las siguientes lecturas…

– ALVARES VALDÉS, ARIEL. Enigmas de la Biblia. Vol 5. Ed. San Pablo. Un excelente libro de divulgación del Dr, Ariel Alvarez Valdes, escrito con la profundidad y la claridad que lo caracterizan. Como toda la obra del autor, ampliamente recomendado.

– TARANZANO, ADRIÁN. Los relatos del nacimiento de Jesús. Ed. Guadalupe. Otra excelente obra de divulgación que analiza con profundidad los escritos evangélicos a la luz de los avances de las ciencias bíblicas.

-THIESSEN, G, y MERZ. A. El Jesús histórico. Ediciones Sigueme. España 1999. Un completisimo manual que aborda muchos aspectos de la temática en un registro académica. No se trata de un libro de divulgación sino de un manual pensado para el ámbito universitario.

*Programa Viaje al Fin de la Noche. Todos los Miércoles de 22 a 0. Por Fm wen 93.9. Conducción Matías J. Escot- Mauricio G. Toscano.

*Lautaro Foppiano. Profesor de Historia. Alumno avanzado de la Lic. en Historia (UNQ). Diplomado en Hebreo y Griego Bíblico (CEBITEPAL). Fue Becario de Universidad Nacional de Quilmes (2018-2019) y Coordinador ejecutivo del Proyecto de extensión universitaria «Pensar el pasado en la escuela del futuro» (UNQ).