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ABREVAYA DIOS: «Hebe y Diego tenían ese don de no guardarse nada. Una irreverencia única contra el poder»

15 diciembre, 2022

Mariano Abrevaya Dios es hijo del militante político Ricardo Dios, asesinado por la brutal dictadura cívico-militar en noviembre de 1976. Nacido en 1971, en Buenos Aires, es narrador, e hincha de River Plate. Se formó en talleres literarios de Hernán vanoli y Sandra Russo. Publicó la biografía de Pitu Salvatierra, y el Predicador Invisible (ambos 2018). Su primer libro fue de cuentos Fogonazos, pánico de pánico (2010), y en Agosto de 2015, El Enyesado, otros diez cuentos de Ediciones Outsider.

En el 2021 publicó la poesía Los Des Años, que hace un recorrido político de los duros tiempos a los que nos sometió el gobierno de Macri, y Cambiemos. Te escribo con la gratitud de los mortales, fue un fanzine en homenaje a Diego Maradona. Entrevistamos a Mariano, en una conversación más que interesante.

EN: ¿Para comenzar con la charla, ¿A qué edad comenzaste a escribir, y cuáles fueron los primeros libros que te impactaron como lector?

MAD: Empecé a escribir después de los treinta y tres años, sin buscarlo, y gracias al fútbol amateur. Yo jugaba con unos amigos de uno de mis hermanos en una liga de la colectividad judía, en cancha de once, en la zona de Canning, Ezeiza, y cansados de perder, contratamos un técnico, un conocido de uno de los chicos, que aparte de bajarnos algunas nociones básicas de fútbol de campo –con las que mejoramos nuestro rendimiento-, los domingos a la noche –luego del partido-, el flaco nos mandaba una crónica  del partido, con un puntaje para cada jugador y una perla blanca y otra negra, que solían tocarle a un jugador o a un episodio del partido.

Aquella novedad, que cayó muy bien en el grupo, motivó que yo empezase a escribir mis propias crónicas, que no se pisaban con la entrenador, y que describían no solo el contexto del partido, sino que le daba voz a sus protagonistas: el árbitro, el aguatero de la cancha, y por supuesto, mis compañeros de equipo. Un año después me sumé al taller de escritura que Sandra Russo daba en su casa, y nunca más paré. Fue con ella que aprendí que para escribir hay que leer, y lo primero que leímos fue narradores estadounidenses como Raymond Carver, Ernest Hemingway, JD Salinger, Carson McCullers, Flanery O`connor y John Cheever

EN: Además de escritor dirigís el medio digital, de temas políticos-culturales, con agenda de actualidad, REVISTA KRANEAR, ¿Qué vínculos tienen para vos el periodismo y la literatura?

MAD: A mí la literatura me acercó mucho a los géneros periodísticos de la crónica y el perfil. Se trata de registros en los que me siento mucho más cómodo que el de la columna especializada sobre algún tema, o la investigación periodística. El uso de las herramientas que ofrece la literatura, como los diálogos, las descripciones, la creación de climas, entre otros recursos, creo que suman mucho para darle volumen a los textos. También me gusta el formato de la entrevista, ese ida y vuelta que se expresa en el mano a mano, cuerpo a cuerpo, y que la pandemia, con su pasaje obligado a la virtualidad, desvirtuó.

EN: Considero que el periodismo profesional, el de las grandes ligas, está en una crisis de credibilidad tan grande como parte de la política, o la justicia. ¿Por qué crees que pasó, y cuándo comenzó esta crisis?

MA: Entiendo que la pérdida de credibilidad de los medios hegemónicos se debe, en nuestro país, al odio gorila, que se enciende allá por el 2008 y que se profundiza año a año, sin parar, hasta el día de la fecha, en especial, de la mano del macrismo, cuyo único capital para hacer política es el fomento del odio hacia el kirchnerismo y el peronismo. En el caso puntual de Clarín, hace tiempo que no son un diario, sino un grupo económico, y su influencia en la realidad política, económica y social del país es notable. Esto quedó en evidencia, una vez más, con la compra de voluntades y dádivas que el grupo realizó con jueces, fiscales y funcionarios del gobierno porteño, en el viaje a la estancia del magnate inglés Lewis, un escándalo de proporciones mayúsculas que saltó por la filtración de un grupo de mensajes de Telegram.

Con respecto a la política, entiendo que la falta de credibilidad tiene que ver con las serias dificultades que la dirigencia tiene para resolver los problemas cotidianos de la ciudadanía. Cuando se termina el segundo gobierno de Cristina, un gobierno transformador, único, con resultados palpables, quedaron algunos problemas estructurales para resolver, como por ejemplo la informalidad laboral, muy alta. Con Cambiemos, volvimos a hablar y sufrir una crisis, no solo económica, sino también social y cultural, con retrocesos en todos los planos de la vida pública, y esto se debió a una definición política de Macri y compañía, un plan de gobierno para una minoría, motorizado, una vez más, por el odio. Alberto recibe ese país roto, y con la pandemia, más un rasgo dubitativo para enfrentar a los poderosos, estamos de nuevo ante un escenario de conflicto y muchas necesidades. Eso explica, en parte, el surgimiento de dementes como Milei, que se presentan como anti sistema, anti Estado, anti todo, y encuentran eco en sectores que por ahí, genuinamente, sienten un hartazgo.

Está más claro que nunca que el poder judicial es un instrumento del poder real. El Lawfare, o Guerra Jurídica, no sería posible sin el apoyo explícito de un sector de ese poder del Estado, gendarme no solo de los sectores de privilegio, sino también de su propios intereses, como por ejemplo, la exención del pago del impuesto a las ganancias, o que el pueblo no los pueda votar. Son la verdadera casta que Milei no elige como enemigo.

EN: Se van a cumplir diez años que una nueva medida cautelar, contradijo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (La Corte Suprema consideró que el grupo Clarín no podía utilizar más cautelares para no acatar la ley) e impidió que entrara en vigencia la Ley de Medios. (6 de Diciembre de 2012), más allá de que no pudo aplicarse. ¿Crees que hay cierta victoria cultural, una parte importante de la población descree de los medios hegemónicos?

MA: Efectivamente, creo que una parte de la población le ve los hilos a los titireteros de esta historia, saben para quién juegan y qué intereses defienden las empresas periodísticas que hasta hace no mucho tiempo atrás se autodenominaban medios independientes, y también me parece que esa sea quizá una de las victorias construidas a puro avance, conquista de derechos y enfrentamiento con los dueños –titireteros- del país: desenmascararlos, ponerles nombres y apellido, asociarlos a un proyecto de país para una minoría, en la que no se discuta la distribución del ingreso y la riqueza.

EN: ¿Cuáles son tus referentes en la literatura, y que autores contemporáneos te gustan?

MAD: Mis referencias son los grandes escritoras y escritoras del siglo XX, los de acá, los latinoamericanos y también los de los Estados Unidos (me falta leer a los europeos, incluidos los rusos, salvo algún cuento icónico), aquellos que pusieron las bases de la narrativa tal como la conocemos, tanto para el género del cuento como la novela. A todos los conocí en los talleres literarios a los que asistí, porque eran lectura obligada para aprender a escribir.

Con respecto a los contemporáneos, me gustan aquellos que trabajan los géneros negro y fantástico, o terror, como Nicolás Ferraro, Leo “El Tigre Harapiento” Oyola, Kike Ferrari, Mariana Enríquez, Samanta Schweblin, el cordobés Luciano Lamberti, entre otros.

En los últimos dos años también incursioné en la poesía, y estoy leyendo todo lo que puedo, tanto a los referentes, o más bien referentas, que escribieron y dijeron mucho a partir de los años 60, como a la camada joven que viene pisando fuerte hoy, de la mano de decenas de editoriales chicas y medianas que realizan un enorme esfuerzo para poder publicar.

EN: Estamos cumpliendo 39 años de vida democrática ininterrumpida, circula algunas voces, incluso de Juntos por el Cambio, desvalorizando la democracia, invitando a pensar que no sirvió para nada, ¿Cuál es tu reflexión?

MAD: Estamos transitando un momento tan crítico, que Cristina, luego del atentando contra su vida que sufrió el 1 de septiembre pasado, llamó a construir un nuevo pacto democrático, en el que no quepa la violencia política, ni mucho menos, claro está, un intento de magnicidio.

Juntos por el Cambio, como representantes en el Congreso de los poderes fácticos, viene generando un clima de violencia y enfrentamiento que se puede sostener solo si contás con el apoyo de los grandes medios de comunicación y el poder judicial. Que algunos de sus integrantes denosten el sistema democrático no sorprende, porque en esencia, son profundamente antidemocráticos, como lo fueron siempre los sectores que no toleran la existencia, y mucho menos los gobiernos, de corte popular. Cristina, en ese sentido, es su peor pesadilla, con su fortaleza y el amor de un pueblo.

Abrevaya Dios y las heridas en clave poética del Macrismo. Los Des Años, qeja ediciones.

EN: Las organizaciones de derechos humanos tuvieron un rol protagónico en el retorno de la vida democrática, y por supuesto las Madres de Plaza de Mayo, ¿Qué nos deja a tu entender Hebe de Bonafini, como legado?

MAD: Hebe, como el Diego, tenían ese don de no guardase nada, fuese quien fuese que tuviesen adelante. Una irreverencia, en especial contra el poder, única. Hebe dio todas las peleas que le presentó la vida, y al frente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, fue el proyecto político de sus hijos y la generación de los 30 mil, al inaugurar una universdad, una radio, incluso viviendas, y un espacio de militancia para los y las jóvenes. Rebelde e indomable, se encolumnó bajo la conducción de Néstor y Cristina, cuando vio que su obra de gobierno era revolucionaria.

EN: Finalmente ¿Cuáles son las expectativas y proyectos para KRANEAR 2023?

MAD: Seguir produciendo contenidos útiles para la militancia y el campo nacional en su conjunto. Ese es nuestro aporte a la causa, desde la comunicación y el periodismo, honesto y comprometido, como dijimos antes, con las herramientas que ofrece la disciplina, pero también la literatura, con la que podemos contar nuestra verdad relativa de una manera más bella y emotiva.

FOTOS: Ramiro Abrevaya


Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, letras y política. Escritor, divulga la historia de nuestro país en Relatos del Sur Autor del libro “Escritores en Combate 1”