«Gracias a nuestro trabajo, la ciudad tiene el pan sobre la mesa, porque no existe nada en la mesa si no sale del campo desde el productor más pequeño hasta el más grande» nos comenta Alberto Becker, de 51 años. Padre de familia y campesino, con una chacra de producción variada, conversó con Entre Nos. Nos cuenta desde la historia de su paraje hasta la producción de yerba mate.
EN: Alberto, acerca de Comandante Andresito, ¿Cómo en la historia del lugar donde actualmente vivís?
AB: Paraje Cabure-í es una colonia que está a 11 kilómetros de Comandante Andresito. Es el primer pueblo que hubo por esta región y fue iniciada allá por el año 1935 con una picada. El término picada quiere decir un camino abierto adentro de la selva a machetes, torceadoras y hacha, en donde por ahí circulaban mulas, con carretones que transportaban rollos. Principalmente eran rollos de araucaria silvestre desde San Antonio hasta Puerto Aguirre, que hoy es conocido como Puerto Iguazú, una de las siete maravillas del mundo, donde están las cataratas. También por aquellos años se abrió la Ruta Nacional 101, que une en la actualidad Andresito con San Antonio y Bernardo de Irigoyen.
AB: En el 50´ llegó un hombre que produjo muchos adelantos Pancho Queiroz, (Aclaración de Entre Nos, Lucio Francisco Queiroz), a partir de una fabrica que trabajaba la madera, el empresario Queiroz comenzó a crecer, así incorporó un secadero de la lámina en donde fabricaban placas de terciado. Agregó un aserradero, y a la vez una carpintería. No conforme con eso Queiroz levantó la primera escuela, construyó dos aulas y le pagaba de su bolsillo al docente. La escuela fundada en 1956, es la Escuela 436 Pedro Sacarías Sánchez, y cumple aniversario cada 31 de octubre.
Era importante el idioma, porque a la escuela terminaron yendo los hijos de sus empleados que eran brasileros y paraguayos. Creó una sala de primeros auxilios y contrató a un enfermero, en donde el mismo Queiroz pagaba de bolsillo y proveía los medicamentos. Cuando un empleado necesitaba ser medicado, el enfermero le cedía los medicamentos y le pasaba la planilla a Pancho Queiroz, quien finalmente pagaba.
Luego comenzaron a llegar las instituciones, necesitaban autoridades, y se abrió el registro de las personas, la policía, y se creó un juzgado de paz por aquellos años. Así con el advenimiento de la fábrica comenzó a tomar definitivamente el Paraje Cabureí.
EN: Y posteriormente, ¿A finales de la década de 1970 qué sucede en estos parajes?
AB: En 1979 por razones del gobierno militar, la fábrica empieza a entrar en quiebra y este ciudadano consigue un socio, se traslada hacia la localidad de El Dorado, y le dice a sus empleados «el que me quiera seguir, que me siga». En este momento (febrero de 1979) el gobierno militar decidió formar un plan de colonización de urgencia, en Andresito, ya que supuestamente esta región de la Argentina corría el riesgo de perder una porción de su tierra para los brasileros. El gobierno de facto nombró como autoridad a Homero Enrique Jaúregui, y unas 60 familias comenzaron a poblar.
Así sucede el plan de colonización y a la vez necesitaba tener organismos públicos, pero esto se le facilitó porque Paraje Cabureí ya contaba con ellos. La reciente colonización se llamó Almirante Brown.
EN: ¿Cómo es un día en la vida de Alberto en Paraje Cabure-í ?.
AB: Yo vivo en el campo y tengo una actividad rural, me levanto a las 4.30 rara vez desayuno y me gusta escuchar el cantar de los pájaros y después de la primera alborada,comenzamos con mis hijos a organizar el día. Porque tenemos que organizarnos, por actividades y según el día si llueve o no. Vivo con mi familia que está compuesta por mi esposa, una hija, y dos hijos, también tengo un nietito.
EN: Y puntualmente, ¿Que tipo de producción realizás en tu chacra?
AB: Producimos muchísimas cosas porque no tenemos un solo tipo de producción, somos yerbatero, tabacalero, criamos ganado, plantas como maíz, mandiocas, uva, poroto, sandía, y hacemos apicultura. Tenemos una producción variada. Andresito tiene veinte secaderos de yerba mate y tres molinos que secan y empaquetan la yerba, somos el mayor productor de yerba del mundo, y es distinguida como la capital mundial de yerba mate.
EN: ¿Cuantas manos se necesitan en la cosecha de la yerba mate?
AB: Cada contratista lo determina de acuerdo al yerbal, algunos con 15 personas se arreglan, y otras necesitan de 30, es de acuerdo a la necesidad y la extensión del yerbal, no hay un numero fijo.
EN: Supongamos que ENTRE NOS es una empresa yerbatera y quiere comprarte a vos como productor, ¿Cómo es ese proceso Alberto?
AB: Usted viene y supongamos que es la empresa que compra la yerba para procesar, y yo soy el productor. Primero yo le vendo a usted que es la empresa que la va a colocar en el secadero. Va a pagar por esa yerba 245 el kilo. Yo para esto llamo a una empresa para cosechar que cobra $ 80 el kilo, y entonces de los 245 le debo restar 80, y me quedan 165 pesos por kilo de hoja verde. Con ese ingreso de 165, yo debo aguantar el proceso de mantenimiento para que la planta no muera, que no se desarrolle la maleza.
«En la Cooperativa Comandante Andresito la yerba para consumir, ya empaquetada sale $ 1700 el kilo, es irrisorio el precio que tienen en Buenos Aires en góndola».
ALBERTO BECKER. Productor Yerbatero.
AB: Continuando con el proceso, el kilo de yerba estaría listo con tres kilos de hoja verde, y el mismo valor de un kilo de hoja verde es el costo del secadero de yerba, entonces habría que sumarle al costo del secado, un kilo más (Nota Entre Nos: como si fueran 4 kilos de hoja verde). Así para obtener un kilo de yerba seca, necesitás 4 de hoja verde. Con el secado estaría listo para moler a un precio de $ 735, estaría preparada la yerba para ser molida. Tampoco sabemos la ganancia de los secaderos y los molinos. Tras molerlo, el kilo de yerba mate empaquetada en la industria acá en Misiones saldría, $ 1175. Con la ganancia que le aplican los secaderos, la yerba en Buenos Aires debería estaría a $ 1700, sumado el flete que lleva 25 toneladas, y cobra aproximadamente $100 el kilo, y si tenemos en cuenta unos 800 de ganancia, $ 2500 el kilo, estaría bien.
El pasado de Cabure-í tuvo personajes brasileros, que parecen ser parte de «Los desterrados», aquella narración del escritor rioplatense Horacio Quiroga. Mientras tanto la yerba en cualquier super del conurbano cuesta el doble. Alberto fiel a su estilo nos comenta que no habla a favor de ningún político, ya que ninguno se levanta a trabajar temprano como él.
Imágen de portada: Alberto Becker / Imágenes interior: Municipalidad Comandante Andresito.
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