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4 DE JUNIO DE 1943: LA REVOLUCIÓN DEL GOU

5 junio, 2023

Ayer Domingo 4, se cumplió aniversario, aunque en 1943 era viernes. En las primeras, en la alborada, los argentinos y argentinas se despertaron con una novedad había un nuevo golpe de estado en el país. Terminaba el gobierno de Ramón Castillo, que había asumido tras la muerte de Roberto Marcelino Ortiz. El Partido de la Concordancia, un partido formado por militares y conservadores, había gobernado a través del fraude electoral. El contexto internacional estaba marcado por la Segunda guerra mundial, la cual Argentina se mantenía neutral, a pesar de la presión de Estados Unidos, por incorporarse al bloque de los Aliados, (Francia, Inglaterra, Estados Unidos y la Urss).

El ejército argentino estaba agitado, un grupo de Coroneles se juntaba regularmente en los salones del Hotel Conte, que estaba frente a la Plaza de Mayo, por iniciativa de los tenientes coroneles Miguel A. Montes y Urbano de la Vega, denominado, Grupo de Oficiales Unidos, (GOU). Este grupo fue ganando influencia, y contaba con dos referentes Enrique González y el profesor de Historia Militar; el coronel Juan Domingo Perón; ambos provenían de la Escuela Superior de Guerra. Ideológicamente era un grupo católico, nacionalista, con influencias del régimen italiano de Benito Mussolini, y anticomunista. Acusado de nazi, por no condenar, ni declarar la guerra a la Alemania de Adolph Hitler.

El propio J.D Perón cuenta,

“Antes del 4 de junio y cuando el golpe de Estado era inminente, se buscaba salvar las instituciones con un paliativo o por convenios políticos, a los que comúnmente llamamos acomodos. En nuestro caso, ello pudo evitarse porque, en previsión de ese peligro, habíamos constituido un organismo serio, injustamente difamado: el famoso GOU. El GOU era necesario para que la revolución no se desviara, como la del 6 de septiembre. […] Conviene recordar que las revoluciones las inician los idealistas con entusiasmo, con abnegación, desprendimiento y heroísmo, y las aprovechan los egoístas y los nadadores en río revuelto”

La Década Infame daba visos de continuar, cuando, comenzó a rumorearse que Castillo, lanzaría el 7 de Septiembre la candidatura de Robustiano Patrón Costas, un terrateniente conservador salteño, dueño de ingenios. La continuación del fraude, la corrupción estatal, la entrega del patrimonio nacional, y una clase obrera postergada, alarmó a socialistas, a un grupo de radicales nacionalistas, y dirigentes sindicales.

En aquella proclama lanzada por el GOU se sostiene que el golpe era en defensa de la patria, ya que el gobierno de Castillo había caído en la venalidad, el fraude, el peculado y la corrupción. En la misma se preocupaban porque el capital usurario estaba en contra de los intereses productivos y el resurgimiento económico del país.

Recordemos también que estábamos en un contexto de guerra, donde se temía por los desórdenes a la conflictividad social. También llegaban los conatos de la guerra civil española, muy presente en el país a través de la intelectualidad de izquierda, y para los militares el «peligro comunista». De esta manera el Ejército estaba dispuesto no sólo a rechazar la candidatura de Patrón Costas, sino a terminar mediante un golpe militar con el gobierno de Castillo.

Así en la madrugada del 4 de Junio, EL GOU movilizó una columna del Ejercito que salió desde Campo de Mayo, hasta Plaza de Mayo, que desfiló ante el Edificio de la Escuela de Mecánica de la Armada, como la Marina no adhirió se produjo un fuerte tiroteo, que dejó alrededor de unos 80 muertos. Según el historiador Halperín Dongui, la jornada del 4 de junio de 1943 se caracterizó por la pasividad de la sociedad ante el golpe realizado por la logia militar llamada GOU, apoyada por dirigentes políticos poco importantes.

Un grupo de personas quemó una docena de colectivos de la Corporación de Transporte, esta era una empresa mixta, con capitales ingleses, que había sido entregada en concesión por más de 40 años. Tal vez la quema era el rechazo al imperialismo, un símbolo del régimen que estaba cayendo. Ramón Castllo, abandonó la Casa Rosada, el sábado 5 de Junio, entendiendo que ya era era demasiado tarde para intentar negociar con el GOU. A las 11.45 en el puerto de Ensenada fue recibido por las nuevas autoridades de gobierno, y en el Regimiento de Infantería Nº 7 de La Plata, el presidente presentó formalmente su renuncia.

Tras algunas discusiones en la casa de gobierno, y un dubitativo Arturo Rawson, que parecía querer cambiar, sin que demasiado cambie, el GOU, lo presionó para que renunciara y asumiera así, Pedro Pablo Ramírez, que lo hizo el 7 de Junio de 1943. Juan Domingo Perón asume la Secretaría del Ministerio de guerra. Estando convencido que un gran problema era la justicia social, y el reconocimiento de los trabajadores, por eso pide un cargo que es la Secretaría de Trabajo y Previsión. Con astucia Perón comenzará a elaborar políticas laborales, y su relación con gran cantidad de dirigentes sindicales. En febrero de 1944, asumirá un hombre con quien tenía mucha confianza, Edelmiro Farrell, y de esta manera el coronel Perón continuará construyendo poder. Un día como hoy el diario de izquierda La Vanguardia, expresó acerca del gobierno que dejaba la Casa Rosada;

«El gobierno del doctor Castillo fue el gobierno de la burla y el sarcasmo. Su gestión administrativa se desenvolvió en el fango de la arbitrariedad, el privilegio, la coima y el peculado. Toleró ministros y funcionarios ladrones y firmó, displicentemente, medidas que importaban negociados. (…) Eligió su sucesor a pesar del clamor de la opinión pública y de la repugnancia de algunos miembros del partido oficial. La fórmula de los grandes deudores de los bancos oficiales contaba con la impunidad oficial.»

LA VANGUARDIA. 5/6/43

De esta manera la década infame había comenzado con un golpe de estado, el 6 de Septiembre de 1930, y culminaba con otro, este 4 de junio. Se iniciaría una etapa que cambiaría por muchos años la política y la sociedad del país.

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Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, letras y política. Escritor, divulga la historia de nuestro país en Relatos del Sur Autor del libro “Escritores en Combate 1”