Si nos permiten le robamos el título al gran escritor Roberto Bolaño, porque como en el texto del chileno aquí no hay ganadores. El Barcelona; Bartomeu, y la junta directiva, con Ronald Koeman sentado en el «banquillo» dirían los españoles, verán irse a Messi. Lío, con el sabor agrio en la boca, y la muñeca vencida por el club catalán, que impidió su jugada de irse al City, junto al Kun Agüero. ¿Podrá renovar energías el rosarino, cuando creyó en un ciclo terminado, tras el 2-8 contra el Bayern por la Champions?. Eso está por verse. El último Viernes 4, Lionel tras no presentarse a los entrenamientos y a los test semanales, y el run-run mediático, anunció que se quedaba en el Barcelona.
«Cuando le comuniqué esto (la decisión de dejar el club) a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda mi familia llorando, mis hijos no querían irse del Barcelona, ni cambiar de colegio.» Este argumento personal y familiar es válido, pero ¿como quedará su relación con Joseph María Bartomeu, el Presidente del Club?, cuando en la semana que pasó, había dicho «No hay proyecto ni nada. Se van haciendo malabares para tapar agujeros a medida que pasan las cosas».
Después agregó «Yo pensaba, y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente (Bartomeu) siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas».
¿Habra pesado también que el Martes en Tribunales se estará hablando de su fundación?. En 48 horas, el 8 de Septiembre la jueza de la Audiencia Nacional, citó a Federico Rettori un colaborador de la fundación que denunció a Messi, por presuntas maniobras de estafa y blanqueo. El ámbito tribunalicio lo pone muy mal al astro mundial. Recordemos que el club amenazaba en ir a los tribunales españoles, si la situación no se resolvía.
Otra frase que podemos rescatar es «Yo no iría a juicio contra el Barza nunca, porque es el club que amo, que me dió todo desde que llegué, es el club que amo». Sus compañeros anunciaron estar contentos que el astro rosarino continúe en el club. «Seguir vistiendo una camiseta y luciendo el brazalete de capitán obligado por un acuerdo contractual tras un conflicto en el que la parte que teóricamente cede asegura tener la razón y renuncia a ir al juzgado por ser el club que se lo ha dado todo… ¡Mala pinta!». Dijo el periodista español en el blog Marca, Amalio Moratalla.
Como vemos las opiniones están divididas, las tensiones y las ganas de irse del rosarino existieron, el tiempo dirá que depara la temporada para el astro y el F.C Barcelona, club que lo vió crecer desde el año 2001. Con 13 años Messi se incorporaba a las filas.
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