Al grito de «Marichi wew», voz indígena Mapuzungun que significa «diez o mil veces venceremos», y con una ceremonia ancestral, se realizó la apertura del 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries en Territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel en San Luis.
El parque de la ex Cerámica, resultó el lugar de encuentro donde a partir de las 9 se congregaron las primeras agrupaciones que habían llegado este viernes, a las que se fueron sumando las que arribaron este sábado, y el local viento Chorrillero acompañó una mañana fresca que no logró enfriar el ánimo de miles de mujeres y diversidades.
Inicialmente invocando al silencio «como principio sanador» las autoridades Huarpes y Ranqueles encendieron una fogata e hicieron sus oraciones a los elementos de la naturaleza pidiendo «protección para el Encuentro» y exigiendo la libertad de las mujeres indígenas detenidas en Villa Mascardi pertenecientes a la comunidad Mapuche.
Tras ello, y a medida que el lugar se iba poblando de banderas, se dio paso a la lectura de un extenso escrito, leído por partes por quienes organizaron el evento, cuya posta les fue entregada por las organizadoras de La Plata, última ciudad sede.
El documento empezó con la defensa del cambio de nombre, que dejó de llamarse Encuentro de Mujeres para tomar su denominación actual. Sectores feministas no acordaron con esa modificación, por lo que se darán cita el mes próximo, también en San Luis.
El texto que se leyó en la jornada de ayer se expresó, «Queremos ser firmes: no es solo un nombre, es la potencia de la lucha de nuestres hermanes indígenas, de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, intersexuales y no binaries», leyeron las organizadoras. Además añadieron:
«Nombrarnos plurinacionales y con las disidencias significa romper con las fronteras nacionales que nos impone el colonialismo, y con las fronteras de los cuerpos que nos impone un biologicismo que define una supuesta normalidad a partir de la supremacía blanca y el régimen heterosexual y el binomio varón-mujer en el que se nos encasilla«.
Los reclamos fueron legítimos y variados, luego de citar a cada una de las víctimas de femicidas de San Luis, denunciaron los crímenes ambientales y exigieron la sanción de la Ley de Humedales; condenaron el extractivismo y la producción agrícola hegemómica; también la concentración de la tierra. «La Iglesia y el Estado son «asuntos separados», fue uno de los lemas gritados. Además se reclamó por el cupo laboral trans que no se cumple. Finalmente se repudió el magnicidio contra Cristina Fernández. Y se leyeron a modo crítico las estadísticas de pobreza e indigencia que afectan al país, y repercuten en los grupos más vulnerables
El programa del Encuentro incluye además 105 talleres en distintos edificios escolares, de la Universidad Nacional de San Luis y del Concejo Deliberante.
Imágenes: Agencia de Noticias Télam
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