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LOS CAMBIOS EN LA ALIMENTACIÓN

17 abril, 2023

Los cambios en la alimentación a nivel mundial que se fueron dando en las últimas décadas, provocaron modificaciones notables en el aumento de las enfermedades que se conocen como ENT (Enfermedades No Transmisibles). Los principales tipos  son las enfermedades cardiovasculares (como los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares), los cánceres, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes.

En el 2011, se registraron 366 millones de personas en todo el mundo afectados por la diabetes tipo 1 y tipo 2. En el 2019, el 12,7% de la población adulta argentina padecía diabetes o glucemia elevada.

Desde el Ministerio de Salud de Nación se asegura que, «Los tumores, junto con las enfermedades cardiovasculares, integraron el grupo de las Enfermedades no Transmisibles (ENT) más relevantes, las cuales concentraron el 42% de las defunciones registradas en el 2020”, que representan más de 158 mil personas en todo el país«.

¿Qué fué lo que sucedió con nuestra alimentación?

Nuestra dieta se volvió alta en azúcares y harinas refinadas, por ejemplo consumimos galletitas de todo tipo, gaseosas, jugos en caja y pan a diario; sumado a la falta de ejercicio, el trabajo de oficina más de 8 hs diarias sin exposición a luz solar ni el ambiente; y muchos otros factores que caracterizan a nuestra sociedad moderna generaron que el metabolismo del ser humano se vuelva inflexible, provocando este aumento incontrolable de enfermedades no transmisible.

Así mismo los entornos poco saludables que nos rodean desde la niñez, como los kioscos escolares, donde la oferta para el desayuno se basa en alfajores, galletitas, leche chocolatada y gaseosa, pancho y pebete. Para muchos niños será su primera ingesta del día, repleta de azúcar, lo que obliga al cuerpo a liberar insulina para bajar los niveles de glucosa en sangre. Todos esos picos de insulina reiteradas veces a lo largo del día y de los años son los que luego producen una resistencia a la misma, nuestras células ya no son capaces de absorber la glucosa lo que provoca que se acumule en la sangre.

Todas las ENT pueden mejorar su cuadro o incluso ser revertidas si se adoptan hábitos saludables de alimentación, ejercicio y movimiento del cuerpo, adecuada hidratación y un mejor descanso. Está en nosotros y nosotras el desafío de comenzar a reflexionar sobre que nos llevamos a la boca, y de cambiar nuestros hábitos.

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ROMINA SÁNCHEZ. Técnica Gastronómica. Hincha de Boca, Entrenamiento de Fuerza 3 veces x semana. Cocina comida como la de las abuelas… con ingredientes reales. Docente de Matemática y mamá de tres. De Empalme Villa Constitución. En Entre Nos, no sabemos cuando duerme. Seguila en Twitter: @rusitaok