El Sueño del Pibe

El Torneo Metropolitano de 1981, significo el punto de partida para la espera de otra vuelta olímpica que tardo 11 años en llegar.

El final de la dorada era Lorenzo, aunque ya era historia. Allá lejos quedo el tricampeonato trunco, luego de perder la ultima final de América de la década del 70: ya había conseguido doblegar a Cruzeiro en 1977 y al Deportivo Cali de Carlos Bilardo en 1978; no pudo ser contra el poderoso Olimpia de Paraguay, que gano 2 a 0 en Asunción y rescato un valioso empate sin goles en la Bombonera para quedarse por primera vez con la principal presa continental.

Mas cercano y doloroso fue el pasado inmediato con Antonio Ubaldo Rattin como entrenador durante 1980, cuando Boca no encontraba la forma necesaria para pelear por algo y sucumbía ante el River de Labruna y el Central de Angel  Zoff.

Enero de 1981 encontro a Boca completamente distinto a los últimos 30 años: Martin Benito Noel se había hecho cargo de la presidencia como sucesor del controversial Alberto J. Armando y toda una serie de cambios vendrían de su mano.

En principio, el cambio en la dirección técnica del primer equipo, optando por Silvio Marzolini como sucesor del Rata; luego, el proceso de desarmado del glorioso plantel de Lorenzo, que ya había agotado su hambre de gloria y necesitaba reforzarse y renovarse.

Boca rompió el mercado de pases con la incorporación de dos extraordinarios jugadores, que atravesaban distintas etapas de la vida deportiva: Miguel Angel Brindisi, que ya empezaba a transitar el ultimo codo de su carrera deportiva; y de Diego Armando Maradona, que con apenas 20 años ya era la figura que todos tenemos en el imaginario emotivo, además de haber sido el goleador local de las ultimas cuatro temporadas.

Ademas, Boca incorporó a Roberto Pasucci, Carlos Alberto Rodriguez, Osvaldo Salvador Escudero, Carlos Manuel Morete y Marcelo Trobbiani; al tiempo que se desprendio de Carlos Horacio Salinas, Carlos Damian Randazzo, Mario Zanabria, Miguel Angel Bordon, el arquero Santos – todos estos nombres, a cambio del pase a préstamo de Maradona – y otros nombres más.

De no haber sido por el sorprendente Ferro Carril Oeste de Carlos Timoteo Griguol – sub campeón a un punto con 49 unidades -, Boca hubiera sido un cómodo campeón: River y Newells fueron tercero y cuarto respectivamente merced a los 39 puntos que obtuvo cada uno y que, por diferencia de gol, dejo al equipo de Angel Labruna en el ultimo lugar del podio.

Contra lo que todos tienen en su imaginario como sello distintivo, la gran figura de ese equipo fue Miguel Angel Brindisi, que termino tercero en la tabla de goleadores del campeonato con 16 conquistas; una por debajo de Diego, que fue el goleador de Boca en el torneo y dos por debajo de Raúl de la Cruz Chaparro, de Instituto de Córdoba, máximo artillero dese Metropolitano.

Algunos mojones de esa campaña de Boca fueron la goleada inicial ante Talleres por 4 a 1, con dos goles de Maradona – ambos de penal – y dos de Miguel Brindisi; la rutilante victoria del viernes santo ante River, con dos de Miguel y uno de Diego; la victoria ante Ferro en la fecha 32 con el gol de Perotti tras el pase de Diego – gol muy parecido por construcción y definición al de Burruchaga ante Alemania en el Mundial de Mexico – y la consagración final ante Racing, con el gol de penal de Maradona.

En el partido de hoy 15 de agosto de 2021, en homenaje a Diego Maradona, y en recuerdo de aquel primer campeonato, y en homenaje al título Boca Juniors estrena el modelo de camiseta, un símil de aquella utilizada en 1981. Será desde las 18 hs, en la ciudad de las diagonales contra Estudiantes de La Plata.

40 años han pasado. El recuerdo es imborrable. Y la imagen de Diego dando la vuelta en la Bombonera vivirá por siempre en sentimiento de los hinchas xeneizes.