Sentido homenaje al Indio
La tarde en Vicente López y Lafinur comenzó con un sentido homenaje al ídolo cervecero fallecido recientemente, a Omar Hugo Gómez. Los jugadores salieron con botines blancos, saludaron y hubo un minuto de silencio. Posteriormente la esposa del Indio y la hija se acercaron a retirar la camiseta con la 10 que estaba en el suelo. Un momento muy sentimental para cualquier hincha de Quilmes.
Fue un partido que los ataques superaron a las defensas diría la crónica, ni Quilmes, ni Alvarado defendieron bien, ni en lo individual, ni en lo posicional. Alvarado cometió errores de salida permanente que generaban riesgos innecesarios.
A los 11 minutos Giacomini hizo una diagonal y definió por arriba una clara jugada gol. Quilmes empezó a perder la espalda de Adrián Calello, y su mitad de cancha no tuvo corte, recuperación. Además defendía con 3 (Moreira, García Basso y Arias), porque sumaba sus carrileros (Martín Ortega y Emanuel Moreno), a la mitad de cancha, cuestión compleja en el retroceso, a la hora de cubrir espacios. (Drocco y Callelo, como internos).
Así a los 24, Navarro encontró espacios en el centro del ataque y le metíó un pase entre Moreira y García Basso a Marcos Astina, el 7 enfrentó a Saracho y con un toque suave, por encima del cuerpo del 1, puso el 1 a 0, para los marplatenses. Quilmes fue a buscar del empate, y Julián Bonetto, corrió por derecha y pateó recto. Atajó Fernández sin problemas. Y a los 36′, llegó el empate Acevedo (el mejor de Quilmes), abrió la pelota a la derecha, Julián Bonetto, tiró un centro pasado, y falló el arquero Pedro Fernández; de cabeza, Facundo Pons debutó en la red, y empató el encuentro.
A los 40´ Quilmes presionó la mala salida de Alvarado, y la pelota quedó en la puerta del área a Jonás Acevedo, que con un zurdazo, marcó el segundo. La pelota pegó en el palo izquierdo, en la espalda de Fernández y se metió. Sin tiempo para festejarlo, dos minutos después Leandro Navarro, quedó con espacios, en la espalda de Callelo, y a 30 metros pateó, la pelota picó y se metió contra el caño izquierdo de Saracho. 2 a 2
Se quedó con las manos vacías
El segundo tiempo arrancó con más goles, el cervecero se paró ofensivo, y despegaba a sus volantes. Robertino Giacomini atacó con velocidad y son un pase habilitó a Marcos Astina, sobre la izquierda, le pegó, al segundo palo con cara interna, y la pelota se metió alta, contra el caño izquierdo del arquero. 3 a 2. Ahora no pudo festejar Alvarado, dos minutos más tarde, Rodrigo Moreira le pegó largo del fondo, y luego de un rebote en mitad de cancha se la tiraron a Julián Bonetto que desde fuera del área definió por arriba de Fernández que salió muy mal. 3 a 3.
A los 22 Acevedo pateó cruzado en una buena jugada que hizo equilibrio por la línea final. Y a los 26 minutos Rodrigo Saracho se apuró, y sacó desde el piso corto. la pelota fue al medio del área, y Ortega no pudo rechazar, el número 15 que había ingresado Franco Malagueño marcó el cuarto gol, Abajo al pelo derecho del 1 quilmeño que intentó achicar el ángulo.
Mariano Pavone, Matías Fernández, Tomás Blanco, Agustín Bindella, y Federico Anselmo, ingresaron en Quilmes, pero todo fue nervios, e intentar sin ideas. Con muchos delanteros Quilmes perdió tenencia necesaria para llegar al arco. Alvarado se cerró bien, y al cervecero se le escurrió el tiempo entre las manos. Una derrota que duele, porque por errores propios no sólo no se pudo ganar, si quiera rescatar un punto.
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