«Detrás de cada gran fortuna hay un crímen escondido» (Honoré de Balzac, 1799-1850. Escritor y novelista francés).
VICENTÍN SAIC, cerealera de capital nacional cuyos CEOS son los hermanos Sergio y Gustavo Nardelli, es sometida a una serie de investigaciones que comienzan a desentrañar operaciones espúreas, vinculadas a lavado de dinero, vaciamiento de la empresa por parte de los dueños y ocultamiento de activos.
Primero que no es una «pyme; empresa familiar santafecina», como algunos comunicadores intentaron presentarla. Si observamos el gráfico es un HOLDING. Pero, ¿qué significa esto?. Veamos.
¿Qué es un holding empresarial?
Un holding, es una sociedad financiera, cuyos miembros administran un conjunto de empresas, que se dedican a diversas actividades económicas e industriales. Observemos en la parte inferior del gráfico, que el holding es VICENTÍN FAMILY GROUP, cuya sede está en Uruguay, su domicilio legal. Mecanismo que tienen muchas transnacionales para evadir impuestos. Por ejemplo el grupo Techint-otra multinacional- tiene domicilio legal en Luxemburgo. Por supuesto que al momento de obtener subsidios los tramita al Estado argentino, no al suizo. Como se ve cumple con la condición de empresas que diversifican actividades, como la ALGODONERA AVELLANEDA, en Santa Fé, y la INDUSTRIA AGROALIMENTARIA LATAM S.A en Uruguay. Advertimos entonces que los manejos económicos-financieros alcanzan una complejidad, que puede ser difícil de desmenuzar para el que escribe o lee esta nota.
VICENTÍN S.A Paraguay ¿es una empresa fantasma, sin activos, ni fábrica, ni oficinas donde se triangulaban operaciones pagas desde VICENTÍN Argentina?. Une empresa con domicilio legal y sin activos, ¿a que guarida fiscal irían esos pagos, si fuésemos mal pensados?
Vicentín, entonces es propietaria, en parte del 33% de la empresa RENOVA, -Empresa de biocombustible- ubicada en San Lorenzo, también Santa Fé. El 2 de diciembre de 2019, le vendió el 17,7% del paquete accionario a la firma suiza de oleaginosas GLENCORE. Cobró por este negocio 122 millones de dólares. Acción comercial que omitió declarar en el concurso de acreedores. Además sabemos que la firma recibió unos 72 préstamos del Banco Nación que representan unos 18.000 millones de pesos al Nación, y 1600 millones de pesos al Banco Provincia. También, es deudor a un grupo de bancos internacionales, porque tomó préstamos de instituciones radicados en el exterior. Un tercio de los 1600 millones de dólares, -la deuda total- la tienen bancos extranjeros. Estos son parte de una Corporación Financiera Internacional, (IFC), que dependen del Banco Mundial.
Juicio en Tribunales internacionales
En febrero del 2020 los bancos acreedores se presentaron a la justicia norteamericana litigando contra la empresa Vicentín. El 14 de febrero, el juez Alvin Hellerstein de la corte del distrito sur de Nueva York, pidió un discovery para analizar la situación de la empresa. El peligro de estatizarla, radicaba que- podrían fallar en contra del Estado argentino tribunales internacionales- una vez más, recordemos al juez Thomas Griesa-.
¿Qué es un Discovery?
Un proceso de análisis de detección de activos, ya que es probable que los activos de la empresa estén en paraísos o guaridas fiscales. La fuga de los activos, es una firme sospecha, ya que la empresa desde agosto no pagó sus compromisos, a acreedores y trabajadores, ni honró sus deudas. Nadie sabe aún donde están, no en qué se utilizaron esos préstamos, recibidos desde el Banco Nación.
Otra causa en la que está imputado el ex-presidente del Nación en la era Macrista, Javier González Fraga, junto a los CEOS de la empresa. Expediente que cayó en el juzgado federal de Julián Ercolini. Acusados por el fiscal Gerardo Policitas, quien dice en su escrito,
«Se desprende de la denuncia la posible existencia de una maniobra por la cual se habría perjudicado al Estado nacional a través del otorgamiento irregular de préstamos por parte del Banco de la Nación Argentina a favor de la firma Vicentin»
Así está la situación de esta agroexportadora en default, con CEOS que cobraban sueldos siderales, y con presunción legal de vaciar una empresa del sector privado, que podría ser prestigiosa y estratégica para el país. A mediados de febrero la empresa recibió un revés siendo suspendida para operar en la bolsa de comercio de Rosario.
Hace unos días se conoció la intervención por parte del Estado, y la expropiación, con el objetivo de asegurar la soberanía alimentaria y proteger los puestos de trabajo, según el Presidente Alberto Fernández.
Con el default en que incurrió, perjudicó seriamente a corredores y acopiadores de grano, que hacen al desarrollo productivo regional. Sin la intervención del Estado, nos preguntabamos, en aquel momento ¿Vicentín, regida bajo la Ley de quiebras y defaulteada podrá resguardar los 2000 puestos de trabajo?
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-CASO VICENTÍN: LAS CUENTAS NO CIERRAN
Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, letras y política. Escritor, divulga la historia de nuestro país en Relatos del Sur Autor del libro “Escritores en Combate 1”