Tras el triunfo del último Lunes, por la mínima diferencia, con gol a los 33 de la segunda parte, de penal por Federico Anselmo, el cuerpo Técnico de Ferro, dirigentes y un grupo de periodistas menoscabaron el triunfo quilmeño, debido al penal sancionado por Lamolina. En un hecho bastante insólito, el árbitro, antes de las 24 hs culminado el partido, -en la mañana del martes-, salió a pedir disculpas, prestándose a una exposición innecesaria. «Nosotros también tuvimos un año de trabajo durísimo y que nadie nos regaló nada», comenzó diciendo uno de los pilares del cervecero, Adrián Calello.
Según el volante y capitán del equipo, «perjudican a Quilmes haciendo que salga el árbitro a hablar. A nosotros también nos perjudicaron, no nos quejamos y llegamos hasta acá«.
«Hay que desinstalar todo lo de ahora», expresó el ex-Independiente. «Se va a jugar una final con Barracas Central y ojalá la gane el que mejor esté. Nosotros lo que no queremos es que quede que llegamos a la final por un penal. Los árbitros en todos los partidos cobraron lo que vieron»
Finalmente dijo que, «hay equipos que sí llegaron hasta acá beneficiados. Nosotros estamos seguros y tranquilos que lo hicimos por mérito nuestro. No llegamos porque nos ayudaron, también nos perjudicaron. Cuando nos pasó contra Almirante Brown y em ese momento decidimos callarnos».