Como en esas películas de Hollywood, Italia era el pibe fachero, que con dedicación, terminaría de lograr su objetivo, salir con la chica linda de la historia. Así pensaba la dirigencia, la opinión pública, jugadores y cuerpo técnico, de aquel equipo. Faltaba un escalón para jugar la final, y levantar la Copa del Mundo.
Sin embargo tenía un escollo en esta semifinal. Argentina, había tambaleado en primera fase, comprado el boleto de regreso en el primer tiempo con Brasil. En esas cosas que tiene el fútbol, el triunfo a Brasil en Octavos, le devolvió la confianza. En la ciudad de Florencia, en un partido mediocre en juego Argentina vencía a Yugoslavia, tras empatar 0 a 0. El arquero debutante Sergio Javier Goycochea se había lucido en la definición por penales, y un 3 a 2, le daba la posibilidad al equipo de Carlos Bilardo de volver a meterse entre los 4 mejores.
Se jugó el 3 de Julio a las 20, hora italiana, en el estadio donde Diego Maradona se había convertido en Dios napolitano. En el San Paolo de Nápoles, con una multitud comenzaba la final: un detalle Argentina era el último Campeón del Mundo. Italia había ganado los 5 partidos con el arco invicto, y a la celeste y blanca le habían hecho sólo dos goles, aunque tenía sólo 4 a favor, contra 7 goles de los italianos.
El equipo argentino, formó con, Goycochea, y la línea de 3 bilardiana; Serrizuela, Ruggeri y Simón: Basualdo, Giusti, Calderón, Burruchaga, Olarticochea: Maradona, y adelante el solitario, Claudio Caniggia. Maradona suelto el más próximo a Canni. Y Olarticochea con movilidad por banda izquierda, junto a Burruchaga. Variantes de posible generación de juego. Por su parte los once iniciales del local, era: Zenga, Baresi, Bergomi, De Agostini y Maldini; Ferri, De Nápoli, Giannini, Donadoni; Schillaci, y Vialli. Azeglio Vicini, el entrenador azzurro.
El francés Michel Vautrot, pitó y el dominio inicial en los primeros 20´fue de los italianos, la Argentina más bien retrasado sin la posesión del balón. Y el local hizó diferencia presionando los primeros veinte. Aunque sin inquietar demasiado, a los 17 minutos, en una jugada rápida, Giannini le hizo un sombrero a Juan Simón y se metió en el área. Después, sin dejarla picar cabeceó al medio para que remate Vialli desde el punto del penal, Goyco dió rebote al medio, y Schillaci el goleador italiano, marcó el único gol. Después no hubo mucho más que una recepción por izquierda de Caniggia, el toque al medio para Diego, que controla con levantando la pelota y en una media vuelta repentina, que encuentra parado a Zenga en el medio del arco, para embolsar el balón. En el arranque del Segundo Tiempo ingresó Troglio, para aportar más dinámica por Calderón.
El furor azzurro del principio se aplacó y Argentina comenzó a crecer, dos jugadas anticiparon lo que vendría. Primero Troglio anticipó y le quedó a Basualdo que jugó con Maradona que asistió a Burruchaga, ingresó por izquierda y le dejó el balón al Vasco Olarticochea, que pateó al primer palo, y la sacó Zenga abajo. La segunda fue aún más clara, en un anticipo similar al anterior Giusti la tiró a Burruchaga y la pelota picó alto de cabeza se la abrió a Canni-solo por derecha-, y como lo cerraba Paolo Maldini enganchó para la zurda dentro del área, y Franco Baresi desvió el tiro al corner, cuando Zenga achicaba.
Y la tercera fue la vencida, a los 22′ del segundo tiempo, otra vez en la mitad de la cancha, copada por los volantes albicelestes, Burruchaga, la tiró a la izquierda para Basualdo que la dejó a Diego, y este la abrió a Olarticochea que de derecha la envió al centro del área para que Caniggia, peine de espaldas con Walter Zenga saliendo a destiempo, la pelota fue a morir al fondo de la red. 1 a 1, y era la primera vez en todo el torneo que le batían la valla al arquero italiano. El San Paolo enmudeció.
A los 30′ del segundo tiempo Gianinni dejó a De Agostini, mano a mano con el Goyco, y este salvó el segundo. En el alargue en la atajada del partido, Goycochea voló al ángulo derecho, el tiro libre de gol de Roberto Baggio, que había ingresado por Gianinni. El primer tiempo del alrague duró 23 minutos y el árbitro francés expulsó al gringo Giusti. En la segunda parte Maradona a lo Messi, de izquierda al centro, apiló a los italianos y dió un pase en la puerta del área para Burruchaga que pateó afuera.
Finalmente llegaron los penales, y Goycochea, se lució, volando dos veces a la izquierda primero con Donadoni, y después con Aldo Serena que había entrado por Vialli para terminar con la serie, y que todo el equipo logre el pasaje a la final. Habían pensado volverse en el cuarto partido, con un Brasil inspiradísmo. Segunda final del mundo consecutiva, en la otra llave en Turín Alemania ganaría también por penales 4 a 3 con los ingleses.
Argentina y Alemania, se verían las caras 4 días después en el Olímpico de Roma, una vez más.
Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, literatura y política. Columnista Revista Kranear. Autor del libro Escritores en Combate 1.