Saltar al contenido

LA TARDE QUE D10S VISITÓ GUIDO Y SARMIENTO

25 noviembre, 2021

Así estaba la República Gaucha, vestida de verde oliva, y con una represión sanguinaria sobre sus hombros. En un país que los argentinos y argentinas, según el discurso de gobierno eran «derechos y humanos», Diego Armando Maradona, pisó el verde césped quilmeño, en una tarde de cielo plomizo de abril de 1979. Gobernaba la Junta de comandantes presidida por Jorge Rafael Videla, Eduardo Massera, y Orlando Agosti. El gobierno de facto que detentaba el poder, lo hacía desde el 24 de Marzo de 1976, con un golpe de Estado que derrocó al gobierno peronista de Estela Martínez de perón. Quilmes, como todos los distritos estaba intervenido, y su autoridad era el Mayor Heriberto Román.

Jimmy Carter era el Presidente de Estados Unidos, en un mundo bipolar, dividido por la cortina de hierro: por los yanquis y el comunismo soviético, representado en la URSS. Las crisis políticas y sociales y la respuesta norteamericana para culminar con las irrupciones de movimientos populares en el continente conducirían a las dictaduras en toda América latina.

En ese contexto se enfrentaron el 22 de abril de 1979 Quilmes y Argentinos Juniors, cuya figura era Diego Armando Maradona. El escenario fue la antigua cancha de tablón del cervecero, según cuentan, los que peinan canas «estaba de bote a bote», es decir se jugó a cancha llena. Detrás del arco que daba a la calle Solís, no cabía un alfiler.

Diario del día que Maradona pisó la cancha de Quilmes. El dictador Videla «definía la actualidad».

Al cervecero lo dirigía Roberto «pipo» Ferreiro, y esa tarde jugaron, Hugo Tocalli, Juan Carrizo, Horacio Milozzi, Guillermo Zárate y Alberto Fanessi; Daniel Godoy, y un doble 5, clave integrado por Jorge Gáspari, Abel Rolando Melgarejo– la marca personal a Maradona-, y por izquierda Horacio Salinas: Héctor Milano y Luis Andreucchi- el goleador de 1978-.

La esquina de Guido y Sarmiento, viejo estadio del cervecero, hoy ocupado por un negocio inmobiliario.

Argentinos Juniors formó aquella tarde con Munutti: Minutti, Pellerano, Carrizo y Bianchi; Favret, Lechuga Ríos, Magalhaes y Diego Maradona: Hugo Saggiorato y Morenito.

Antes de los 30 Quilmes ganaba 2-0, con goles de ambos delanteros Andreucchi y Milano, el tercero llegó a los 9 de la segunda parte por Daniel Godoy, el volante derecho. Melgarejo, tuvo una marca formidable sobre Maradona, tal es así que algunos que estuvieron aquel día, y las crónicas cuentan que «Diego no la tocó». El mérito de Melgarejo, es que Maradona no pudo gravitar, no encontró juego, pero sin ser fouleado.

El resultado definitivo fue 3-0, en un torneo que salió campeón River Plate y que uno de los goleadores fue el propio Diego, con 14 conquistas. Aquella victoria dejó a Quilmes tercero, detrás del propio Argentino Juniors y Newells.

Aquella tarde Quilmes ganó 3-0, y el defensor cervecero y figura Melgarejo impidió que el mejor de todos brillara, y vaya que sabía hacerlo, lo demostraría años después, a puro juego en el sur italiano, y en el Estadio Azteca, para ser el mejor de todos los tiempos.


Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, letras y política. Escritor, divulga la historia de nuestro país en Relatos del Sur Autor del libro “Escritores en Combate 1”