Saltar al contenido

HACIA VIERNES SALVAJES

10 septiembre, 2021

AQUELLOS AÑOS PESADOS

Era cerca de las dos de la madrugada cuando mi viejo me sacudió, en medio de la oscuridad de mi habitación, para despertarme. Ni falta que hizo, porque yo estaba despierto. Me quité los auriculares y le pregunté qué pasaba.

Estabas respirando agitado, pensé que te sentías mal, me dijo enojado.

Me estaba riendo, le contesté.

Bueno, dejate de joder que ya es tarde y mañana tenés que ir a la escuela.

Nunca le conté de qué me estaba cagando de risa. No recuerdo el año, pero debe haber sido por el 91 o el 92. El Ruso Verea y Alejandro Nagy (no recuerdo si de esa conversación también participaba Cesar Fuentes Rodriguez) le estaban poniendo nombres conchetos a los balnearios de nuestra costa atlántica. Ponían voz finita e imitaban a los chetos: a San Bernardo le decían «Bernie», a Las Toninas «Las Tony», a San Clemente «Sancle» y así. Eso me hizo estallar de risa, pero trataba de contener la carcajada porque estaba escuchando la radio a escondidas. Hasta que mi viejo rompió esa burbuja.

La Heavy Rock & Pop, descubro hoy googleando, duró del 90 al 95. Para mi estuvo como diez años al aire. Los escuché mucho porque me volaban la cabeza con la música que pasaban y con la data que tiraban. A la Heavy le debo la formación sonora por hacerme escuchar bandas que aun hoy en día sigo disfrutando. Ahí te ponían bandas que no escuchabas en otras emisoras. No había Internet y lo poco que uno podía descubrir venían en revistas importadas que llegaban a destiempo. Y acá, en Argentina, teníamos la revista Madhouse, una mítica publicación independiente de la que seguro hablaré en otro momento.

La FM Rock & Pop era todavía una radio joven y experimental. Parecía no haber límites, y uno como oyente, entendía que los tipos trabajaban con absoluta libertad, por lo que decían y por la música que ponían. Y la Heavy, en la madrugada desde la medianoche hasta las tres de la mañana, le ponía el hombro al aguante de una era totalmente careta como fueron los 90s. El menemismo y la ostentación, el plan de convertibilidad con el uno a uno, las cirugías estéticas, la pizza y el champagne, toda la frivolidad que uno podía consumir en la pantalla de TV, todo eso y más hacían mella en la realidad de los argentinos. La radio, y más específicamente, la Heavy fue un cachetazo a todo ese circo.

El ruso Norberto Verea, del arco en canchas del ascenso a la trasnoche de la Rock&Pop.

Los oyentes tenían un lugar muy destacado. Recuerdo a los que dejaban mensajes puteando o amenazando porque ponían más un estilo de música que otro. Cada uno, que había hecho propio ese espacio de radio, querían escuchar la música que los identificaba. Recuerdo oyentes habituales como el Manowarnero, el Kissero (aunque yo entendía pizzero) y otros que integraban una fauna alucinante. Y después estábamos los oyentes silenciosos, esos que nunca llamábamos pero que a la medianoche sintonizábamos la 106.3 y poníamos el volumen al palo, a riesgo de lastimar nuestros oídos o, peor aún, ser descubiertos despiertos a altas horas de la madrugada por nuestros padres. 

Estoy casi seguro que una de las razones por las que hago radio es por culpa de la Heavy. Aunque hoy busco en YouTube y en Internet algunos fragmentos de aquél mítico programa y no encuentro nada que se parezca a La Patria Futbolera, envío que hacemos con Martin Ripari y Diego Joy. Aunque seguramente nos parecemos en la libertad con la que nos manejamos y en como nos divertimos mucho mientras estamos al aire, quizás en eso si esté presente la Heavy Rock & Pop en lo que hago cada miércoles.  

Si la Heavy me influyó a mí, que no sigo por su mismo camino, imaginen lo que debe haber repercutido en aquellos que hacen radio con foco en la música. y ni hablar de los que hacen música, especialmente si tocan algún genero pesado.

La Heavy fue un oasis en la radio, sin dudas. Y también en las madrugadas de mi adolescencia.

Hoy extraño con muchísima nostalgia aquellos años maravillosos.

Maravillosos y pesados.

Charly Longarini. Periodista y Escritor. Lo escuchás en www.onradio.com.ar.