Desde su asunción, el 10 de diciembre, el gobierno de Javier Milei y Victoria Villaruel decidió avanzar súbitamente en un plan de gobierno que en cuestión de horas desarrolle un traslado fenomenal de los recursos de lxs trabajadorxs y las mayorías sociales, hacia los grandes grupos concentrados de poder.
En sus primeros diez días, anunció una megadevaluación del 118%, que encareció el costo de vida de lxs argentinxs, ya acosado por las subas de precios sostenidas de las grandes empresas de alimentos, y arrojó a la pobreza a casi dos tercios de la población.
Como segundo paso, con un decreto de necesidad y urgencia de 300 artículos, se propuso derribar por completo derechos laborales, sociales, reformas políticas y judiciales, destruir los derechos de inquilinxs, perjudicar a economías regionales, y avanzar en el avasallamiento sobre recursos estratégicos nacionales y la extranjerización de nuestras tierras. Como punto cúlmine, con la ministra casta Patricia Bullrich, se propuso un protocolo que echa por tierra los derechos civiles mínimos de respeto democrático y defensa del derecho a huelga, de participación sindical y de filiación política.
La prepotencia institucional que se propone un gobierno elegido democráticamente por el 55% de lxs argentinxs, (en segunda vuelta), lleva detrás de su discurso con tintes revolucionarios, la estrategia y pluma de grandes corporaciones y buffets de abogados, que han formado parte activa de la escritura del aberrante decreto, detrás de personajes tristemente célebres como las de Sturzenegger y Caputo, titulares de las dos peores etapas económicas de la historia reciente argentina. No solo el poder ejecutivo se auto adjudica la capacidad de legislar sobre temas sensibles sin participación del poder legislativo. Sino que quien legisla, es el poder económico. Ese que no fue votado por ningún ciudadano, que no
se presentó a ninguna elección.
Con el mismo signo de prepotencia, el gobierno de Milei cerró el año 2023, presentando en las sesiones extraordinarias del congreso, una mega ley que se decide a avanzar en forma duradera sobre todos los derechos antes mencionados, además de otorgar una serie de poder extraordinarios al Presidente por los próximos dos años, extendible por dos años más. Es decir, convirtiendo al Presidente en Rey, durante todo su mandato. Lo que se propone es una reforma constitucional de facto, sin seguir ni respetar ni uno de los artículos básicos de nuestra constitución nacional.
LA APROBACIÓN DE LA LEY ÓMNIBUS, SIGNIFICA RENUNCIAR AL ESTADO DE DERECHO EN NUESTRO PAÍS.
Los sindicatos, organizaciones políticas, sociales, de la cultura, y de derechos humanos, grupos de comerciantes, del sector privado y la ciudadanía toda, hemos comenzado a organizarnos desde la misma noche en la cual se transmitió en cadena nacional el aberrante decreto, decantando en la gran convocatoria de todas las centrales sindicales del país, al Paro Nacional con movilización del próximo 24 de enero. En ese sentido, y adhiriendo al comunicado oficial de UxP Quilmes, redactado a partir de un
Encuentro abierto con militantes, dirigentes políticos y la misma intendenta, la compañera Mayra Mendoza, es que no debemos titubear en estos momentos desosiego para todo nuestro pueblo. No existen acuerdos ni conciliaciones cuando la Patria está en peligro, no hay paciencia ni miedo que nos pueda ganar.
La ley ómnibus y el megadecreto deben derrotarse, democráticamente, con organización pacífica y no violenta, con masividad y organización, con el pueblo presente y participativo, con las dirigencias políticas a la cabeza y sin titubeos, con la constitución en la mano. Desde Quilmes, por una Argentina Humana, saludando la convocatoria de la militancia quilmeña del día 18 de enero, así como también la amplia declaración multisectorial y multipartidaria del mismo día, llamamos a movilizar a toda la ciudadanía al próximo paro del día 24 de enero, pero también a continuar la movilización permanente, y la concientización y militancia de toda nuestra ciudadanía, para después de dicha fecha, continuar con todas
nuestras fuerzas luchando por cuatro puntos fundamentales para el futuro de nuestro pueblo:
- Derogación del DNU 70/2023 en su conjunto.
- Rechazo a la megaley en su conjunto.
- Anulación de cualquier medida que limite y atenta con los derechos y
libertades democráticas. - Compensación de la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos sociales
mediante mecanismos adecuados para cada sector (paritarias, indexaciones,
políticas sociales).
La patria está en peligro, el Presidente de la nación incumple sus obligaciones
constitucionales de actuar conforme al bienestar de las mayorías, y no al servicio genuflexo
de un grupo de corporaciones foráneas e inescrupulosas.
!Nosotrxs, patriotas y defensores de nuestro pueblo, debemos defenderla, ayer, hoy y siempre!.
Fuente: Prensa Patria Grande de Quilmes
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