Saltar al contenido

EL QUE ROBA A UN LADRÓN…

16 septiembre, 2022

El documental, como género, está viviendo desde hace años un gran momento, tanto de calidad como de popularidad. Las múltiples plataformas de servicio audiovisual por streaming ofrecen gran variedad para todo tipo de público.

Los Ladrones, la verdadera historia del robo del siglo, producción local del monstruo Netflix, llega en un momento preciso para ser disfrutado y valorado como una absoluta obra maestra. ¿Obra maestra, escribí? Si, la pelicula es de una belleza que no tiene nombre. Es la obra de otra obra. No voy a juzgar yo el hecho delictivo, para eso está (estuvo la Justicia) pero «la gente», la famosa opinión pública, catalogó al llamado Robo del Siglo como una obra de arte (y de ingenieria).

Al ver el documental, al tener la oportunidad de ver, y sobre todo escuchar a sus protagonistas, uno toma real dimensión de los hechos. El guión hace foco en sus protagonistas que van narrando la génesis, la ejecución y las consecuencias del robo.

Y lo que verdaderamente llama la atención es que existiendo una película en clave ficcion llamada El Robo del Siglo (Ariel Winograd, 2020), con Guillermo Francella y Diego Peretti como protagonistas, no le quita impacto ni sorpresa al relato. Si bien el documental se aleja un poco de la pelicula, derriban algunos mitos. Porque acá son los propios tipos que cuentan cómo se les ocurrió, como lo llevaron a cabo y como resolvieron casi todos los problemas.

Me encanta donde el director Matias Guelburt decidió poner la cámara. Hay planos preciosos. Y se vale de maquetas combinadas con los protagonistas moviéndose para contar lo que tiene que contar. O sea, además de bello es didáctico.

Conclusión, una hora y cincuenta minutos que se pasan volando.

Muy buena la música que acompaña las imágenes. La película termina con la misma canción que termina Figh Club: Where is my mind? De The Pixies.

Mientras pasaban los créditos finales pensaba que a lo mejor, si el robo al banco de Acasusso hubiera sido perpetrado en los noventa, la condena de la opinión pública hubiera sido diferente. Pero después del 2001, con el corralito, con los bancos como los malos de la película quedándose con los ahorros de la gente, cambió el paradigma. El impacto que tuvo el robo del siglo, de alguna manera fue recibido como un particular acto de justicia. Y por eso hoy estamos hablando del robo.

Como dice el viejo refrán: el que roba a un ladrón…


Charly Longarini

Periodista, y lector voraz. Escribe para La Patria Futbolera. Estudia Letras en la Universidad Nacional de Hurlingham. Cinéfilo. Seguilo en sus redes.