Los camaristas Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma decidieron en forma unánime otorgar el beneficio de prisón domiciliaria, al genocida exdirector de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, con varias condenas a prisión perpetua en su haber. También a los represores Mario Guillermo Ocampo y Luis Firpo, condenados a prisión perpetua en el juicio de la Contraofensiva. Las organizaciones de derechos humanos repudiaron la decisión y exigen que no haya retrocesos en las causas. La decisión fue de la Sala II de la Cámara de Casación Penal, que dictó las tres domiciliarias.
El que se expresó fue el Secretario de Derechos Humanos del Partido Justicialista de Quilmes, Walter Ormazábal, en un escrito que muestra su disconformidad.
Repudio a la decisión de la Sala 2 de Casación
En medio del Juicio a las brigadas, que incluye al Ex-Centro Clandestino de Detención «Pozo de Quilmes», en el que está imputado, Miguel Etchecolatz fue beneficiado con prisión domiciliaria por los Jueces Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma, de la Cámara de Casación.
Este personaje siniestro tiene numerosas condenas a perpetua, por lo que la resolución no tendrá efecto inmediato, pero se inscribe en una serie de beneficios otorgados por sectores del Poder Judicial a otros genocidas como Mario Guillermo Ocampo y Luis Firpo, entre los más recientes.
Etcheolatz se encuentra internado, lo que demuestra que su salud está bien atendida y no se justifica su salida de la cárcel. Creemos que aún los peores criminales de la dictadura deben tener las garantías constitucionales que ellos violaron, por eso no somos de su misma condición. Pero la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave contra Etcheolatz, prueba que siguen siendo extremadamente peligrosos como para que salgan de las cárceles.
Walter Ormazabal
Secretario de Derechos Humanos del Partido Justicialista de Quilmes.
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