“Veo un fútbol argentino que va a ir en decadencia”, dijo Marcelo Gallardo en una conferencia de prensa hace menos de un año y medio. Hoy, ya no quedan equipos argentinos en instancias finales de copas sudamericanas, hecho que no ocurría desde el 2006. Rosario Central se despidió de la Sudamericana el martes, y River jugó el miércoles su último partido en la Libertadores. Ambos enfrentaron a equipos brasileños. Ambos se vieron superados.
Estos últimos años se pudo notar una caída en la jerarquía del futbol argentino, los jugadores que tienen la chance eligen seguir su carrera en ligas como las europeas, de las cuales el país quedó muy lejos. Las malas gestiones dirigenciales, la inestabilidad económica y la falta de competitividad que provoca, en parte, la suspensión de los descensos, se presentan como las mayores culpables.
En Argentina, desde el 2015 que la liga de Primera División tiene más de 20 equipos, hoy son 26, y se transformarán en 28 el próximo año, con tres tablas para determinar campeón, Copas y descensos. Hace más de cinco años que no se mantiene un mismo formato de competencia.
En Brasil, el esquema es totalmente distinto. El Campeonato Brasileño de Serie A cuenta con 20 clubes, con 38 fechas ida y vuelta, un campeón y cuatro descensos; y año tras año se convierte en un torneo más atractivo, que cautiva a jugadores vigentes tanto de Europa como de Argentina. Claro ejemplo de esto es Atlético Mineiro, que en este último tiempo recibió a Nacho Fernández de River, denominado por muchos uno de los mejores jugadores del futbol argentino, y a Diego Costa del Atlético de Madrid.
Como Eduardo Galeano escribió en Se venden piernas: “En el fútbol, como en todo lo demás, nuestros países han perdido el derecho de desarrollarse hacia adentro. (…) El Sur no sólo vende brazos, sino también piernas, piernas de oro, a los grandes centros extranjeros de la sociedad”. El Brasileirão parece estar revirtiendo esta calidad de exportador de jugadores del país vecino, y es cada vez más notoria la brecha con los equipos nacionales.
Hace varias ediciones de las Copas que esta diferencia futbolística dice presente, pero este año, sumada a los fallos del VAR, arrasó con todo. Sin argentinos en semifinales, la Sudamericana y la Libertadores conservan a cinco participantes brasileños entre los ocho mejores del continente.
CAMILA CORRALES. Periodista formada y recibida en DEPORTEA. Quilmeña, rockera, y fotógrafa. Coberturas en Primera División, para Quinta Amarilla.