En las primeras horas de sol de este día, 29 de Octubre, unos 4000 efectivos avanzaron derribando casillas en las 100 hectáreas tomadas por 1200 familias en Guernica. Lo hicieron bajo la orden del juez de Cañuelas, Martín Rizzo.
Se escucharon detonaciones, se levantó humo, por la quema de algunas casillas, otras fueron derribadas por la policía mientras cortaban los alambres del predio. El desalojo fue resistido por algunos de los ocupantes con piedras y palos, vale destacar que con otras familias, llegaron a un acuerdo. Con alto porcentaje de los ocupantes se acordó la retirada del predio, algunas fuentes nos aseguran que sería alrededor del 80%.
Es en este contexto que algunas familias dejaron el predio, ayudadas por el gobierno provincial, recibieron materiales de construcción, y dinero para solventar algún tipo de alquiler. Mientras tanto organizaciones sociales bajo el lema «NO AL DESALOJO, TIERRA PARA VIVIR», iniciaron una protesta en repudio del accionar del gobierno, y se concentraron, en el puente Pueyrredón, en el Obelisco y la Autopista Buenos Aires-La Plata.
El gobierno provincial había frenado en dos oportunidades el desalojo, consecuencia de la demanda presentada al juzgado de garantías de Rizzo por los dueños del terreno, la firma Bellaco S.A.
«Ya esta todo desalojado», fueron las palabras a la prensa de Sergio Berni, que tuvo que hacer efectiva la medida judicial. Queda un tópico pendiente, de los tantos en democracia; la vivienda y la cantidad de familias hacinadas, y con viviendas precarias. Uno de los grandes temas que deberá abordarse para la construcción de una nueva Argentina.
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