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Se le soltó un patín

25 abril, 2020

«A él que era, rey de esta jungla, se le soltó un patín…» (Etiqueta Negra. Lobo suelto cordero atado. Patricio Rey y sus Redonditos de ricota, 1993)


La literatura, la ficción se hace realidad pisando el cono sur, más bien la supera. En la tarde del domingo 19 de abril, a las 14 horas aproximadamente, un vecino entró con ritmo cansino, antes de la siesta pueblerina a la comisaría 5ta, para realizar una denuncia. Sucedió en la ciudad santafesina de Las Toscas. Hasta acá nada excepcional, salvo cuando el hombre relató el clima festivo en la casa, cercana al almacén donde iba a comprar los alimentos. Una especie de fiesta con varias personas, barullo, risas; dando a entender que, el titular de la casa rompió la cuarentena. Enfrente de la entrada había varios coches, según declaró el denunciante. La sorpresa fue que el dueño de la vivienda en calle 8, esquina 15, denunciado, resultó ser el Intendente de Las Toscas Leandro Chamorro.

El mandatario, actuando como un señor feudal, dispuso las medidas más duras de la región para combatir el Covid -19. En la cuarentena dispuesta bloqueó la ciudad para cumplir los protocolos sanitarios. Vale aclarar, en una localidad en el que no existe un sólo caso de Coronavirus. Pero hay un detalle más, los cajeros del Banco de Santa Fé cierran a las dos de la tarde. Sí, como bien lee a las 14 horas, y un funcionario municipal se lleva las llaves a su casa.

En otra medida que buscaba cuidar a los tosquenses, estableció que personal municipal acompañe a los habitantes de los pueblos de alrededor, como El Rabón y Villa Guillermina, para ir al banco de la ciudad, al banco de las Toscas. Evitando, seguro las escenas multitudinarias que pondrían en peligro a los habitantes, si me permite la ironía.

El Lunes 13 de abril había dispuesto el uso del tapaboca, o barbijo a través del decreto 025/20 en el que dispone que «para proteger la salud queda establecido como uso obligatorio el tapabocas de fabricación casera y/o barbijo a partir del dictado del presente decreto bajo apercibimientos penales». Sin embargo Chamorro, invitó a comer un asado a sus hijos, y algunas fuentes informan que incluso participaban amigos. En un claro ejemplo de «haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago», el Intendente rompió la cuarentena, cuyo cumplimiento a esta altura es una causa nacional, para asegurar la salud de la población.

El jefe de la Unidad regional IX de la policía Gustavo Fernández, confirmó la noticia a distintos medios locales; la denuncia fue realizada por Luis Arnaldo Melgarejo, de oficio changarín, según declaró. Pero, ¿cómo sigue esto?. Se elevó la causa del intendente al Fiscal Juan Carlos Koguc, que deberá llevar adelante la investigación correspondiente.

Más allá de un tono irónico, burlarse de esa manera después de el show de medidas que dispuso Chamorro contra la población, no hace más que pensar el doble standard de gran parte de la clase política; y la mirada desconfiada, con justa razón de parte de la sociedad.