Los principales medios hegemónicos hablaban de dos marchas, con el objetivo de profundizar las diferencias internas del Frente de Todos. En esa guerra en frasco chico ofrecida por un sector del stablishment, que parecería jugar al «cuanto peor mejor», perdieron de vista como el pueblo, con sus organizaciones, y muchísimas personas de civil colmaron la histórica Plaza de Mayo.
La felicidad de muchos y de muchas, fue luego de dos años, de pandemia desmovilizadora, volver a reunirse, a cantar, y hacer un ejercicio activo y vivo de la memoria frente a tanta persecución, desaparición y muerte que atravesó a la sociedad en la última dictadura cívico-militar. Por su puesto estuvieron presentes las agrupaciones de derechos humanos, que tanto hicieron, para que no se olvidara el horror.
Un cartel rezaba, «Nunca Más» Los derechos humanos no son un curro, estaban las típicas remeras de Nunca Más, pañuelos escritos con una pregunta, ¿Donde están?, junto a los cánticos eran parte de la geografía de esta marcha protagonizada por una multitud. «A 46 años del golpe genocida, y luego de dos años de cuidarnos, volvemos a marchar a la Plaza de Mayo, nuestra Plaza. Una vez más, llegamos con las fotos de quienes fueron víctimas del genocidio».
Expresaron minutos después de las 17 horas, en un documento las siguientes organizaciones, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital, Liga Argentina por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, APDH La Matanza, Asociación Buena Memoria, Centro de Estudios Legales y Sociales y Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte. El mismo se titulaba, MEMORIA para defender la soberanía, VERDAD por los y las 30.000 y JUSTICIA para el pueblo.
Si bien se movilizó La Cámpora desde la Ex- ESMA hasta la Plaza de Mayo, la izquierda desde el mediodía que hizo hincapié en la cuestión del Fondo Monetario Internacional y la deuda, no era una marcha expresada solamente en términos político partidario; sino un encuentro civil de familias, hijos, amigos y amigas, vecinos, y mucha gente jóven que vivió en democracia, aún con sus errores y deudas pero incomparable con la censura, los asesinatos clandestinos y los centros de detención pergeñados por las fuerzas armadas.
Un nuevo año del Día Nacional de la Memoria, el pueblo volvió a las calles para reclamar por la memoria, la verdad y la justicia. La Argentina fue pionera en el mundo en juzgar a los responsables en tiempo y forma, y con las leyes de la democracia, oportunidad que no tuvieron cientos de torturados, y los detenidos-desaparecidos. Entre tanta crítica, muchas veces dañinas sobre el país, este debe ser un elemento para valorar, la Argentina pionera en la defensa de los derechos humanos.
Miles se reencontraron ayer en el centro neurálgico de la historia argentina, desde la Revolución de mayo en adelante, luego de dos años de pandemia hacía falta, que se expresara que son 30.000 los desaparecidos, (ante algunas declaraciones negacionistas, de civiles y políticos), y que la lucha continúa. Miles, este Jueves 24 de marzo, volvieron a gritar aquellas palabras que inmortalizó el fiscal Juan Carlos Strassera en el alegato del Juicio a las Juntas Militares. NUNCA MÁS. Por supuesto que todo el equipo de ENTRE NOS, adhiere y se suma al grito.
FOTOGRAFÍA: Cristian Galleguillo
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