Comparando la situación distributiva en los comienzos del 2020, previo a la pandemia (el 1er trimestre), con la última información disponible del 2021 (4to trimestre) surge lo siguiente: la masa salarial pierde 5,2 puntos de participación como resultado del comportamiento del empleo y los salarios, es decir, que en el contexto de la recuperación de la actividad económica los trabajadores transfirieron en pesos, al cambio oficial, 23.589 millones de dólares.
El ingreso mixto, representativo de la fuerza laboral no asalariada informal perdió a su vez 3 puntos de participación en el ingreso generado. Esto significa que este sector de la fuerza de trabajo transfirió 13.650 millones de dólares en el mismo periodo. El resumen de estas líneas es que mientras los trabajadores pierden en la distribución del ingreso, en una transferencia a los sectores dominantes. La participación de este sector en las ganancias creció, se expandió en un 11,2 puntos de participación apropiando 50.357 millones de dólares.
Un dato para tener en cuenta, es que si bien el estado otorga subsidios, para paliar los efectos de la inflación- el viernes se conoció una cifra de 6% en el mes de abril, y un 58% interanual, siendo la más alta de las últimas tres décadas-, el proceso inflacionario le permite capturar al sector dominante los subsidios públicos expandieron el ya abultado excedente empresarial en 13.118 millones de dólares adicionales.
Otra cuestión interesante, es que, no resulta mentira cuando el ejecutivo o desde el ministerio de economía, se habla de crecimiento económico, ¿pero quien se apropia la renta cuando la macroeconomía crece?. Veamos.
El crecimiento económico fue del 7,8% en el período considerado, el excedente empresarial se expandió apropiando el 9,3 % del PBI del cual el 75% del mismo fue transferido por los trabajadores/as tanto asalariados como no asalariados, tanto formales como informales.
La idea entonces no es marear al lector con números si no comprender que los datos de recuperación de la actividad económica, se dan en un contexto de desigualdad, por lo tanto se disocia el crecimiento, de la distribución. La renta se concentra en el sector dominante, en los de arriba, y los sectores populares, los de abajo en el actual estado de la economía argentina terminan transfiriendo hasta los subsidios que otorga el Estado.
* Guarismos y estadística publicada en el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas. Unidad Popular. www.ipypp.org.ar
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