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CRÍMENES DEL FUTURO

29 agosto, 2022

El Futuro Llegó hace rato

En los últimos años una serie de autores (Byung- Chul Han y Eric Sadin entre los más ilustres) vienen llamando la atención sobre una serie de problemáticas que tienen que ver con la vida cotidiana en el mundo postpandemico regido por el uso y abuso de la tecnología y por una ideología y una praxis en la que predomina la mirada por sobre la materia.

Un mundo en donde lo que importa es mirar y ser mirado y en donde la frontera entre lo público y lo privado se ha volatilizado. En ese sentido se inscribe la esperadísima última película de David Cronemberg. Volviendo de alguna manera a sus obsesiones fundantes (el cuerpo y sus transformaciones tecnología mediante) “Crímenes del futuro” tematiza un mundo indeterminadamente cercano en el que los cuerpos se encuentran en un proceso de mutación en relación a lo que entendemos por cuerpo hoy en día. Cronemberg nos habla de una sociedad en la que la enfermedad, el deseo y el sexo se encuentran en un estado transicional y en donde el dolor no existe. Mezcla de distopia alucinada y policial contemporáneo el film de Cronemberg es una pesadilla agobiante que queda dando vueltas en la cabeza del espectador mucho tiempo después que el film termina.

A diferencia de muchas películas contemporáneas que uno disfruta en el momento pero que luego olvida fácilmente “Crímenes del futuro” es un film complejo de una narrativa espesa pero imposible de sacarse de la cabeza. Cronemberg fusiona por un lado el imaginario onírico de Fellini y David Lynch con el suspenso sofisticado de Hitcotch.

Al igual que en el extraordinario díptico sobre la violencia contemporánea compuesto por” Una historia de violencia” y “Promesas del este” aquí el director canadiense vuelve a posar su mirada en lo que los cuerpos representan en la estructura social. La metáfora del cuerpo como mercancía funciona para pensar el interior de una sociedad oscura en donde el dolor se encuentra negado. Una época de pasiones tristes donde el hambre y el deseo se encuentran aletargados y en una exposición vacua y sin sentido. El director de Cosmopolis pareciera haber captado el estado de animo de un mundo en peligro de extinción.

Algo de ese tono apesadumbrado se observa en el inicio mismo del film en donde una madre asfixia a su hijo, una especie de mutante que se alimenta de plástico. La trama que inicia con ese
parricidio filmado con la distancia y crudeza con la que solo Cronemberg puede filmar una escena de ese estilo hoy en día luego se enfoca en la vida y obra de Saúl Tenser (Vigo Mortensen). Un artista que utiliza su cuerpo como un modo de arte.

El cuerpo de Tenser produce órganos que son extirpados por el personaje de Lea Seydoux. Una escultora con pasado de medica traumatóloga. En ese entrecruzamiento del discurso medico con el artístico
se encuentra uno de los ejes para pensar el último film de Cronemberg y aún más la totalidad
de su obra. Tenser es entonces un creador y su cuerpo funciona sin más como una obra de arte. El producto imperfecto de su cuerpo se transforma en un tipo de arte que es consumido
por una sociedad extrañada que contempla estas operaciones con el goce que solo brinda la mirada.

Cronemberg no sitúa la acción en un momento preciso pero si filma un espacio social lúgubre. Una sociedad oscura llamada Atenas pero que bien podría ser una ciudad gótica de un futuro cercano en donde conviven grupos extremistas junto a una serie de científicos burócratas en el que se encuentra una perturbadoramente hermosa Kristen Stewart que pareciera ser el único ser humano que pareciera sentir deseo por el cuerpo del otro. El último film de Cronemberg pareciera ser un policial metafísico pero detrás de esa trama en donde se superponen burócratas, científicos y terroristas transcurre el espectáculo de una ciudad en ruinas en donde el amor y todo rasgo de humanidad se encuentran en estado de extinción.

Tenser, el héroe trágico que contempla la disolución del viejo orden funciona como la
conciencia trágica de un mundo que desde el presente avisora futuros no menos sombríos que los que proyecta la imaginación de Cronemberg. Un director que a esta altura ya debiera ser considerado uno de los grandes autores de la historia del cine.


*Crímenes del futuro ( 2022). Guion y dirección: David Cronemberg. Fotografia: Douglas Koch.
Edición: Cristopher Donaldson. Elenco: Viggo Mortensen, Lea Seydoux, Kristen Stewart, Scott

ENTRE NOS SOCIAL INFO- #Infocolectiva

IG: @juanpablosusel

JUAN P. SUSEL. Sociólogo (UBA). Profesor en Ciencias Sociales. Crítico de Cine. Autor de: Maradona en Roja y Negro (2021)

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