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Ayer se publicó en el boletín oficial el decreto 629/2025 con la firma del presidente Milei y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que deroga el régimen jurídico que vincula a las partes, a los canillitas con las editoriales, el decreto entra en vigencia este viernes. 5 de septiembre, y perjudica a estos trabajadores encargados de la venta ambulante. Además los canillitas quedan encuadrados dentro del Código Civil y Comercial, este parece un cambio fundamental para regular la actividad laboral, porque los saca del Ministerio de Trabajo, provocando la critica la medida el Secretario Gremial Omar Plaini.
“Esta norma deroga el Decreto N° 1025/00 y el Decreto de tutela laboral Nº 1693/09, que representan el marco normativo de nuestra actividad. Asimismo, deja sin efecto el Registro Nacional de Vendedores de Diarios y Revistas dentro del ámbito de aplicación del Ministerio de Trabajo, hoy convertido en Secretaría, transformandonos en parias, dijo Omar Plaini.
Los canillitas (vendedores de diarios y revistas, ambulantes, callejeros) son intermediarios entre las editoriales y los kioscos, un personaje que nació a principios del siglo XX, actividad que con el correr del tiempo se fue legislando. Los canillitas quedan sujetos al precio del producto que pone la editorial, determinando el ingreso de estos trabajadores, por ello el porcentaje de su paritaria esta vinculado a la paritaria, y por ello se relacionan con las editoriales.
De esta manera el Estado fue regulando la relación entre editoriales y canallitas, y fue protegiendo la actividad, sin embargo este decreto liberalizador desregula la venta que ahora podrá hacerse por máquina expendedora, o en mano, además el decreto 1025, el gobierno elimina la obligación de los editores de recibir la devolución de las publicaciones no vendidas por el canillita.
Y por ultimo desregula los recorridos, que es el eslabón que vincula a las imprentas con los kioskos y que se materializan en los camiones de reparto de diarios y revistas que circulan por todas las grandes ciudades antes del amanecer.
La desregulación y la caída de actividad de los de los trabajadores marca un rumbo diseñado por las corporaciones mediáticas, finalmente en noviembre de 2009, durante el primer mandato de Cristina Kirchner, se promulgó el decreto 1693, que impuso restricciones a esa libre competencia al imponer que se deberían observar las normas que garantizaban “la efectiva tutela de los derechos laborales, sociales y sindicales involucrados en la materia”.
Por su parte el decreto 629 de Milei y Pettovello derogó la norma y sujetó la actividad a lo que prescribe el Código Civil y Comercial de la Nación y las reglas locales que resulten aplicables.
