
EDUARDO RONCO
Falleció Miguel Ángel Russo, luchador, trabajador, el que vivió por y para el fútbol. Aquel termómetro, en el maravilloso Estudiantes de Carlos Salvador Bilardo y Eduardo Luján Manera. Miguelo fue el entrenador que consolidó a Lanús en primera división, en su etapa inicial como entrenador salió campeón del reducido en 1990, se cumplieron 35 años de aquella final en cancha de Quilmes definida por penales. Luego descendió en 1991, y al año siguiente volvió a gritar campeón con el granate, en la Primera B Nacional, 1992 ganando dos títulos con el equipo del sur.
En su pago chico Estudiantes de la Plata, ascendió, para devolverlo a su lugar de pertenencia, aquel título de la Primera nacional B, temporada 1994-1995. que gestó junto a Eduardo Manera. Miguelo fue un hombre querido en clubes que no jugó, amado y muy identificado con Rosario Central, «ese amigo fiel de arroyito» dice el diario La Capital en aquella nota que era la crónica del partido definitivo del ascenso, (1-0) vs Deportivo Merlo, en el que dirigió en cinco temporadas diferentes, fue campeón en el 2013, en la B Nacional.
De estirpe ganadora, logró que el fortín volviera a gritar, en aquel Torneo Clausura 2005, siempre Vélez le agradeció haber apostado a los jugadores de la Villa Olímpica, (Por estas horas hay un fuerte reconocimiento de Leandro Gracián) posteado en sus redes. Como si fuese poco llegó en el 2007 el Club Atlético Boca Juniors, y en la actualidad es el último entrenador en salir campeón de la Copa Libertadores con Boca Juniors.
Creo además que junto a Alejandro Sabella y Diego Simeone fue uno de los grandes herederos de la dirección técnica de Carlos Salvador Bilardo, solamente le faltó ser campeón mundial con Argentina en México 86, una lesión lo dejó afuera, en una dura decisión que tuvo que tomar Carlos Bilardo, también le faltó dirigir la Albiceleste; en ambos frentes estuvo cerca.
Afuera no le fue nada mal campeón con Millonarios de Colombia, quien en un comunicado de estas últimas horas lo trata de leyenda y embajador, en Colombia tuvo que enfrentar la aparición de la cruel enfermedad que lo acosó sus últimos años. Antes en 1996 en la Universidad de Chile, vislumbró la aparición de Marcelo Salas; además dirigió Salamanca en España, Morella de México, Cerro Porteño de Paraguay y Al Nassar, de Arabia Saudita.
Para siempre me quedarán sus conceptos de aquella charla en Deportea de Mar del Plata, cuando era director técnico de San Lorenzo de Almagro, y le pregunté por el tiempo que le llevó asumir la no convocatoria de Bilardo para México 86, y el contestó que lo había entendido recién cuando tuvo que tomar la decisión de dejar afuera de Lanús a un referente como Miguel Ángel Gambier.
Volá alto Miguel, lo diste todo y ya te estarán por recibir con los brazos abiertos Manera, Madero , el profe Echeverría, el Tata Brown, y también Sabella, en otra nube estará el negro Omar Palma, preparado para recibir alguna indicación.
Más adelante Diego esperará que la recuperes, y se la entregues rápido como en la Eliminatoria de 1985. Hasta siempre Miguelo.