POR EZEQUIEL BEER
La irrupción bélica del conflicto entre Israel e Irán puso a la Geopolítica en su máximo esplendor bajo una tutela de la Tercera Guerra Mundial pues todos los jugadores – desde los Estados Unidos hasta Rusia – han puesto fichas e hicieron jugadas para delinear el campo de batalla.
Del histórico conflicto regional donde el eje de debate es la existencia del Estado de Israel y del actual aplastamiento de la comunidad palestina en Gaza no dejo de explicitarse el Frente Sur por el Hezbollah y el frente amplio sobre Cisjordania dando una escena bélica casi única en la historia. En tándem, se sumaron los ataques certeros iraníes.
La direccionalidad del avance Sionista al estar las bases nucleares a una profunidad de 100 metros no fueron alcanzados por los misiles israelíes a pesar de los mas de 200 muertos que escalo la avanzada.
Lo sucedido y ante una posibilidad nuclear, casi todos los actores decidieron – de una u otra forma – dar un giro de detención pues de avanzar el despliegue nuclear hubiera sido una concreción con resultados en casi todo el planeta.
Bajo esta escena tambien existe una disputa entre Occidente y Oriente y de la avanzada de los países BRICS (Brasil-Rusia-India y China) que no es del todo aceptada por los lideres del G7 bajo una guerra comercial entre los EEUU y China principalmente por la localización industrial, batalla casi perdida por Donald Trump a pesar de sus delirios en materia de Política de Aranceles.
El despliegue chino es casi imparable a nivel mundial bajo un conflicto ante Taiwan pero con una potencia económica e industrial que ha superado a sus oponentes occidentales. La Argentina amoldada a los deseos de EEUU, Israel y el Reino Unido carece de alguna soberanía externa y sigue decayendo su participación en las exportaciones mundiales que actualmente rosan no mas del 0,3% del total, bajo el eje de casi los mismos productos agropecuarios de los últimos 100 años bajo la emergencia de la exportacion energética de gas.
La recesión auto impuesta y la abrupta caída del poder adquisitivo dan señales que no es ese el foco de atención del Gobierno sino motorizar la economia vía el Agro, las Finanzas y la renta energética.
Es decir nos conducimos a un país para solo un 20 o 30 % de la población local y que el resto haga lo que pueda para sobrevivir bajo el eje de una certera destrucción del Estado y de los pactos fiscales con las provincias.
Solo una rebelión regional del interior con francos referentes pueden comenzar a dar un revés electoral y político en la Argentina algo que desde los primeros días de la Presidencia de Javier Milei el Gobernador de la Provincia de La Rioja Ricardo Quintela comenzó a dar prontamente.
Por otra parte se debe romper el molde porteño centralista de las decisiones económicas y políticas bajo la marcha de una Estado Nacional ambicioso y de alcance territorial pleno.
