
JESÚS PESSI
Ese soñado después del Pacto de Acassuso fue frenado por la inercia triunfalista y por el Jefe (Karina). Cuando el gobierno creía que podía solo, dejó de comer milanesas con Mauricio, y todo lo que se había negociado en Acassuso no se cumplió. Es más, entraron en guerra por uno de los botines más importantes, la Hidrovía, y terminó judicializado. Macri perdió en el 2024-2025 casi todo su armado político, lo que desembocó en la primera derrota del PRO en Capital Federal.

Pero el mundo gira, y un día, por necesidad, se volvieron a juntar con dos objetivos distintos, pero complementarios: Mauricio quiere esos negocios que había planteado en Acassuso, y Milei necesita dadores de gobernabilidad. Los dos están muy débiles: Milei, porque su gobierno no para de tirarse tiros en los pies, y el modelo tuvo que ser rescatado primero por el FMI y ahora por el Secretario del Tesoro, respiradores artificiales circunstanciales con un final anunciado. Y Macri perdió poder con su tropa propia, solo le queda su poder de daño, para nada menor en este momento para el gobierno.
Este desembarco está atado a la suerte del gobierno y la ayuda externa. Pero, por si sale mal, Mauricio, que es Macri, tiene un plan V en el Senado.
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