
ALEJANDRO GIBAUT
El último jueves 14 de agosto la ciudad de Quilmes conmemoró oficialmente su 359° aniversario, siendo la más antigua del conurbano bonaerense. Pero la fecha trae consigo algunas confusiones: ¿significa que fue fundada el 14 de agosto de 1666?. Vamos a echar un poco de luz sobre el tema.
La actual Quilmes tiene su origen en el emplazamiento de una reducción indígena conformada por grupos de naturales de las etnias Quilmes y Acalianos, que luego de una brava defensa contra los españoles fueron desterrados de su lugar de origen, los Valles Calchaquíes en Tucumán y Catamarca, y reubicados forzosamente en estas tierras a orillas del Río de la Plata en algún momento de 1666. Y debemos enfatizar la frase “en algún momento”: al no haber sido encontrada hasta hoy ni acta de fundación o establecimiento ni documentación alguna que la manifieste.
Desconocemos con precisión la fecha exacta en que fue oficialmente fundada la Reducción. El historiador Luis Otamendi, en su clásico libro “Historia de la Reducción 1666-1812”, propone una teoría que es la más aceptada: de acuerdo a la tradición española de bautizar a los pueblos utilizando el Santoral de la Iglesia Católica y teniendo en cuenta el nombre oficial que recibió, Reducción de la Santa Cruz de los Quilmes, la misma habría sido fundada el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Cruz. La fecha coincide también con otra documentación que ubica la fundación entre el 25 de agosto y el 29 de noviembre de ese 1666.

La pregunta entonces sería ¿De dónde se infiere que fue el 14 de agosto? La Reducción, durante mucho tiempo el único centro poblado de todo el Pago de la Magdalena, funcionó con sus altibajos y desórdenes durante 146 años, aunque de a poco la presión privada por las tierras, de propiedad comunitaria de los descendientes Quilmes, y los cambios políticos en Buenos Aires luego de la Revolución de Mayo, hicieron que finalmente en 1812 el gobierno dictara el siguiente decreto:
“Declárase al pueblo de los Kilmes libre a toda clase de personas: su territorio de la propiedad del Estado: se derogan, y suprimen todos los derechos y
privilegios que gozaban los pocos indios que existen en dicha población; y en su virtud se extingue en los citados naturales toda jurisdicción, amparándolos
por ahora en la posesión de los terrenos que ocupan hasta que el Coronel Don Pedro Andrés García realice el plano que se le ha ordenado formar del
indicado pueblo, en cuyo caso se publicarán las demás providencias acordadas. Comuníquese esta superior resolución al Gobernador Intendente de la
Provincia para que la haga entender, y cumplir según corresponda.”.

Firmada por Feliciano Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan Martín de Pueyrredon, integrantes del Triunvirato, y por el secretario de Hacienda Nicolás Herrera, la resolución de hecho extinguió a la Reducción y declaró a Quilmes (sin entrar en detalles sobre la ortografía, tema sobre el que en mi opinión se ha inferido demasiado) como “libre a toda clase de personas”, cosa que ya sucedía de hecho aunque no de derecho; al decretarse gubernamentalmente lo que se hizo fue oficializar la próxima distribución privada de la tierra, donde los descendientes de las etnias originarias llevarían las de perder. Este decreto fue emitido el 14 de agosto de 1812 y de allí surge la fecha que hoy día conmemoramos. Las ordenanzas 835 del 6 de julio de 1935 y su modificatoria, la 1023 del 18 de agosto de 1937, establecieron ese día para rememorar anualmente.
Hubo otras fechas importantes en nuestra historia, como la de marzo de 1818 en que fue realizado el primer trazado y distribución de solares, o el 18 de abril de 1872 cuando llegó el ferrocarril que comenzaría la transformación definitiva del Quilmes rural al urbano, o la del 2 de agosto de 1916 cuando fue declarada ciudad. Pero ninguna tan importante como esta confusa del 14 de agosto por la declaración de pueblo libre en 1812, y 1666 por el año del establecimiento de la Reducción, que es la que todos los años nos convoca para celebrar un nuevo aniversario.





