-Por Mauricio G. Toscano
Emerge un frente de tormentas, de carácter diplomático, entre dos naciones hermanas, quienes protagonizaron junto a nuestro país, el último gran proyecto de integración regional. Aquella fue una época signada por la reivindicación de una Patria Grande Latinoamericana, cuyo posicionamiento monolítico frente al intento de atropello imperialista del ALCA, asemejaba parir nuevos horizontes.
Aquel «¡Al carajo!» aún resuena, recordando las sobresalientes intervenciones de Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Evo Morales y Diego Armando Maradona, exhibiendo las dimensiones político, social y cultural, tanto en el evento diplomático de la IV Cumbre De Las Américas, como en la Cumbre de Los Pueblos, respectivamente.
Si bien ha pasado agua bajo el puente, hoy los BRICS+ representan un conglomerado de naciones, en franca alternativa al proyecto del G20. Está compuesto por: Brasil, Rusia, India, China (socios fundadores) y Sudáfrica (incorporada en 2010). Con posterioridad ingresan Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, y a partir del 24 de octubre del corriente año, fueron aceptados: Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Indonesia, Kazajstán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam.
Recordemos que la República Argentina, ingreso y salió, en menos de un año, despreciando, una oportunidad histórica de una consolidada inserción en el mundo.

En estas horas, las brasas de las diferencias combustionan sobre reminiscencias de la Patria Grande. De tal modo, la cancillería de Venezuela exhortó ayer, sábado, al Gobierno de Brasil, a dejar de «Inmiscuirse en temas que solo competen a los venezolanos», de acuerdo con un comunicado oficial.
El comunicado brasileño, difundido el último viernes por su cancillería, expresó, entre otras cosas, que, «el Gobierno brasileño recibe con sorpresa el tono ofensivo adoptado en declaraciones de autoridades venezolanas hacia Brasil y sus símbolos nacionales».
Por su parte el Gobierno de Venezuela pidió a su par brasileño evitar «deteriorar las relaciones diplomáticas entre ambos países, para lo cual deben asumir una conducta profesional y diplomática respetuosa», señaló la cancillería en un comunicado.
El país bolivariano cuestionó un reciente comunicado emitido por la cancillería de Brasil y los acusó de hacerse pasar por víctimas, en «una situación en la que claramente han actuado en carácter de victimarios». Finalmente el país considera que se «ha emprendido una agresión descarada y grosera en contra del presidente constitucional Nicolás Maduro».

Es necesario recordar, que las relaciones diplomáticas de los otrora protagonistas de la integración latinoamericana, viene erosionada desde el pronunciamiento de Brasil, al menos en su preocupación, por las gestiones de Venezuela en torno a la publicación de planillas de escrutinio y el consecuente resultado de la contienda electoral. Veremos a partir de este incordio como continúan las relaciones entre países que deberían sentarse siempre, en la misma mesa.
Acerca de este asunto escribió el ex Embajador de Argentina ante la Organización de Estados Americanos, (OEA), Carlos Raimundi:
«Qué pena me da la decisión de algunos compañeros de Brasil con quienes hemos compartido tantas luchas. Por priorizar su compromiso con la potencia imperial en decadencia, resentimos la presencia latinoamericana en los BRICS+ y la unidad política del continente».
«Como en otros momentos de la historia, Brasil vuelve a pensar en sí mismo antes que en América Latina. Pese a que Brasil se torna más grande ante otros actores del mundo cuando nos representa a todos que cuando se representa a sí mismo. Divididos le hacemos el juego -una vez más- al imperialismo, a los mismos intereses que llevaron al mundo a la situación en que está. Unidos, seríamos invencibles»
Fuentes: Noticias Argentinas- Red Social X @carlosraimundi

Mauricio G. Toscano. Estudiante de la carrera de Ciencias Políticas en UNLA. Ex Director de la Secretaría de Relaciones Internacionales e Integración Regional del Municipio de Quilmes.