
POR GABRIELA RACHMIL
En el estadio de Vélez Sarfield nos reunimos para un recital prácticamente histórico; hace 10 años que System of a Down no estaba en Argentina y el fervor de los fanáticos se sintió desde varias semanas antes hasta un tope de ansiedad alcanzada durante la jornada del sábado.
En lo personal fue un momento muy esperado ya que la última vez que los había visto fue con Cabezones en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), allá por 2011, donde por supuesto no había tanto despliegue escénico, sino más bien solamente la emoción de poder estar ahí y perder a tus amigos en el pogo de B.Y.O.B.
En ésta oportunidad me tocó vivir la experiencia desde la platea baja, ya que el campo era la ubicación más costosa, y los seguidores de la banda no se quieren perder las fantásticas ollas de Toxicity. También pude llegar al evento mediante un traslado que salía desde La Plata y pasaba a las 17 por Quilmes.
Cabe destacar que los clásicos vendedores de bebidas y remeras de la puerta eran sumamente reducidos, estimo debido a un fuerte control en las afueras del estadio. De hecho en algunos momentos los oficiales iban agrupando a los fans para que ingresen pronto al evento lo cual me pareció bastante llamativo.

Si bien no he llegado a ver la primera banda soporte si pude presenciar el proyecto de Brasil llamado Ego Kills Talent, en el cual cantaba una chica que me impresionó no sólo por la potencia de su voz sino también por su presencia escénica.
Debo reconocer que cuando arrancó System sentí una emoción muy grande, -sonó la melodía de Arto (Toxicity, 2001)-, ya que era otro momento de la banda con un show que no tuvo nada que envidiarle a agrupaciones míticas y legendarias como Judas Priest o AC/DC. Los músicos tenían la misma energía, o tal vez más que hace 14 años. Destaco el escenario y soltura fundamentalmente de Daron y Shavo. Daron interactuando con el público, cantando, tocando y disfrutando a la par de la gente, arengando las ollas y el pogo vívido y esperado por una década entera.
Debo reconocer que con Aerials se me erizaba la piel y me emocioné hasta las lágrimas ya que ese tema fue muy significativo en mi historia y mi adolescencia.

Por otra parte, cabe destacar que temas como “Lonely Day” o bien “Lost in Hollywood” hacían que todas las personas presentes encendieran sus linternas decorando las plateas del estadio de Vélez y generando un clima único. Según mi opinión este fue el momento en el cual Daron conectó más con el público. También nos dimos el gusto de bailar invitados por el guitarrista en Radio.
No se puede negar que los grandes temas esperados de la noche fueron Chop suey y Toxicity, que los podríamos definir como una gran fiesta. Cerraron con un final descomunal con Sugar.
En conclusión el show de System of a down en Argentina 2025 fue un show inolvidable para todos aquellos que escuchamos la banda desde hace más de una década. Esperamos mucho este momento, lo vivimos y lo disfrutamos con intensidad, algunos por primera vez, otros como en mi caso analizar la evolución de la banda tanto desde lo musical como desde la producción escénica, generando un momento que quedará grabado en nuestras retinas para siempre.
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