
Esta nota comienza en Retiro, en Leandro N. Alem 852, en las viejas cocheras presidenciales, lugar llamado Mercado de los Carruajes. Y en otro tiempo, 25 de Noviembre de 2019, días antes del traspaso de mando y asunción de un nuevo gobierno, el ejecutivo nacional, –Macri– cedió unos 4200 m2, estas viejas cocheras por 20 años a la ciudad. Diego Santilli firmó por la ciudad de Buenos Aires, y anunció un emprendimiento: un polo gastronómico de nivel internacional. El edificio era patrimonio nacional protegido por Ley 12.665, ya que además una parte del lugar funcionaba como Museo, y estaba tutelado por la Comisión Nacional de Museos y a la de Museos y Monumentos Artísticos. La Ciudad ya había realizado, en el 2017, una licitación por este predio. Lo llamativo es que ganó Atheneé Group, empresa que tiene a Marcos y Sonia Caputo, sobrino e hija de Nicolás Martín Caputo. Todo, con mucho respeto por las INSTITUCIONES.
La familia Caputo está entre las 30 familias más ricas de la Argentina. Investigados por cuentas off shore, sus nombre está en los Panamá Papers, por Noctua Partners, una empresa shore que figura en las Islas Caimán. Y que a una semana de asumir era propietario. Cuentas en paraísos fiscales, por supuesto no figuraba en su declaración jurada de la AFIP.
Nicolás Martín, amigo, «hermano de la vida» de Mauricio Macri se fue del país el último Domingo 24, rumbo a Miami. Hermano de Luis Andrés Caputo, ambos recibidos en el Colegio Newman. Luis, no tiene desperdicio, Participa de mesas de dinero, y de pocker, por hobby; profesor de economía y finanzas. Se recibió en UBA en Economía, y licenciado en la UCA, en Economía y Finanzas. Es un hombre que si se le cae una moneda en tierra, crece un árbol con dólares. (Cuatro autos, dos barcos, acciones en YPF, Edenor, Petrobras, acciones en numerosas firmas, Axis- ex-sociedad-, Gainvest, Sacha Rupaska, y podríamos continuar). Trabajó para la JP Morgan, como representante en América Latina, y como asesor Deutsche Bank, entre 1998-2003, ¿se acuerda? Corralito y megacrisis 2001, los bancos se quedaron con su plata y la de todos.

Luis Andrés Caputo fue Secretario de Finanzas durante el 2015 -2016, y accedió a pagar 9352 millones de dólares a los fondos buitres abriendo el ciclo de endeudamiento del país. «El messi de las finanzas», según el ex-jefe de gabinete Marcos Peña. Para pagarla deuda, tomó más deuda, proceso conocido como Roll Over. (bola de nieve).
Tras esa brillante gestión, ascendió a Ministro de Finanzas en 2016 a 2018. Así desde que Mauricio Macri se convirtió en Presidente, en diciembre de 2015, la Argentina tomó deuda en dólares a niveles siderales. Para rematarla favoreció con fondos del ANSES a otro amigo de la casa, al empresario de Pampa Energía, Marcelo Mindlin, denuncia solicitada en Marzo de 2018 por el fiscal Jorge Di Lello.
Finalmente su hermano, Nicolás, fue el Director de Caputo Group S.A, una empresa que en los 90´tenía contratos con el Estado, a partir de obras de Construcción como el Shopping Abasto. Mauricio Macri intentó que fuera sus asesor ad-honorem en el gobierno de la Ciudad. Esto fue cuestionado por el propio entorno cambiemita, por ocupar un cargo siendo el mejor amigo de Mauricio Macri, pero además por ser un empresario con numerosos negocios en el Estado.
Sin nombramiento, entonces, trabajaba en la mesa chica del gobierno de la Ciudad desde el 2014. Cierto entorno macrista lo celaba. Nicky, no perdió la oportunidad para ser lobby, por negocios inmobiliarios en la Capital Federal para una empresa radicada en Singapur. En aquel 2017 asumió la cancillería en aquel país. No dando, puntada sin hilo, dirían las abuelas, el legislador Campagnoli, investiga, la compra de insumos médicos por parte del Gobierno porteño a una empresa de Singapur. Se trata de HN Singapur PTE. LTD a la que le compraron 300 mil test de coronavirus por 1.700.000 dólares (por unos 5,9 dólares cada test). Caputo podría ser acusado por malversación de fondos públicos.
El 31 de Marzo en cesanteó a 700 empleados de su empresa Mirgur, (en Tierra del Fuego), violando el decreto del ejecutivo nacional, que impedía despedir trabajadores por 60 días.Hace algo más de una semana, el gobierno de Alberto Fernández le dió fin al cargo de canciller que mantenía. Y el domingo pasado, junto a su hijo y Agustina Lhez esposa, viajó en un vuelo privado de la empresa Royal Class, y salió del aeropuerto Jorge Newbery rumbo al país del norte, Estados Unidos. La restricción de vuelos que imponía la cuarentena, importó tan poco, como despedir a sus empleados.
Se fue del país Nicolás Caputo, con probables futuros inconvenientes con la justicia argentina.
¿Volverá?.

Matías J. Escot. Docente de Historia . Apasionado por la historia argentina, letras y política. Escritor, divulga la historia de nuestro país en Relatos del Sur Autor del libro “Escritores en Combate 1”