«En África habría que dejar el diccionario en blanco, y nombrar a todas las cosas otra vez». Las palabras son de un motoquero local, que atraviesa Kano, llevando turistas que cambian cheques de viaje, por la moneda local.
Nigeria 220 millones de habitantes, el 6to país más poblado del mundo, es el primer país productor de petróleo de África, y uno de los principales exportadores de crudo del planeta, para agregar Lagos, es la ciudad más grande de África, y la capital económica de Nigeria. Un país extraordinario en recursos naturales, pero con niveles de desigualdad, corrupción e inseguridad espeluznante, de acuerdo a los indicadores de desarrollo humano, es una de las naciones con peor calidad de vida.
Una moto cruza la ciudad de Kano, asediada por secuestros, estafas y atentados, un cronista español deambula intentando encontrar un banco para cambiar los cheques de viajes por Nairas, la moneda nigeriana. En un inglés chapuceado el moto-riders (motoquero, en estas tierras) que conoce esta violenta ciudad, sonrie, y le dispara, «En África, con dinero todo es posible. Pero sólo con dinero».
La ciudad alterna hoteles paradisíacos, de, 20000 dólares la noche, donde operan militares golpistas, CEOS de la Shell, banqueros de la Trust o la International Bank, y funcionarios corruptos; que contrastan con vendedores, y vendedoras con sus puestos callejeros, señoras con ollas que venden comida al paso, restaurantes ambulantes, rodeados de carteles de neón y luminosos, portadores de la globalización con palabras como «mundial», «global», o «internacional». Una ensalada de hiperricos y personas que apenas subsiten en el mismo metro cuadrado.
Un stablishment político al que el ciudadano en las calles de Abuja, llaman «la mafia», ostentan un lujo desbocado, mientras 10 millones de niños no van a la escuela primaria. Es en esta ciudad en la que mujeres vestidas de ejecutivas a la europea, desayunan en un hotel que tiene forma de avión. En el otro extremo, una mujer del percentil más pobre muere cada 15 minutos en un parto por causas evitables. Además es una sociedad patriarcal, en la que el islamismo permite tener varias mujeres, y ella ni siquiera elige, porque muchas veces el casar a una mujer jòven con un polígamo, es una salida económica para una familia, donde las 2/3 partes de la población es pobre.
En Lagos, se vive una paradoja los cortes programados de luz, muestran que el país con reserva de energía más rica en África, no puede abastecer a su propia población. La violencia está a la orden del día con el accionar del gruo yihadi-extremista – islamista Boko Haram, que produce atentados en el centro de magnitud, pueden morir en una operación de este grupo, dos centenares de personas. La ciudad tiene partes amuralladas donde reside la élite en barrios privados con buenos servicios públicos, (luz y agua) y seguridad. La gran parte de la población sufre la escasez de agua, porque falta tendido de la red. Según la FAO Nigeria es uno de los países donde la inseguridad alimentaria, es una constante, y como su población aumenta va in cresecendo.
Cuando mañana a las 18 se mueva el balón en el Mundial Sub 20, Argentina estará enfrentando, a un país que ya tiene trayectoria futbolera, disputa de mundiales, sin embargo el gigante africano está en el furgón de cola, en calidad de vida, y en los ingresos de un nigeriano medio, 86 millones de habitantes subsiten con 1,65 euro diario. Después de residir un par de días en distintas ciudades cronista español miró al moto-riders y afirmó, «sí, , habría que ponerle nombre a las cosas otra vez», chapuceó en un inglés no mucho mejor.
Fuente: Guadalupe Correa Cabrera-sinembargo.mx/ Ginés Casanova-Baixallu-El País.
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