Por Entre Nos Social Info
¿Milei no apuntó a la indignacion, la descalificación, los gritos, el insulto al que piensa diferente, y símbolos destructivos como la motosierra, para movilizar a un electorado defraudado y bastante roto como el propio candidato? (Entre Nos Social Info).
Para comenzar una entrevista
En poco tiempo se van a cunplir nueve años, en enero de 2015 el director de Diario Perfil, Jorge Fontevecchia entrevistó a Tomás Piketty, el economista francés de 53 años, graduado en Economía en la Escuela normal de París y con Estudios en Ciencias Sociales en París y Londres. El investigador acababa de publicar su libro el Capital en el Siglo XXI (2013), donde se analiza centralmente la generación de riqueza mundial en este nueve ciclo.La extensa charla de la cual no queremos enfocarnos porque nos tomaría esta columna entera tiene dos cuestiones relevantes y útiles para la reflexión en estas pretensiosas líneas.
En primer lugar advierte el peligro no tan nuevo, pero sí más agresivo de colonización financiera, en la que los acreedores exijan sus deudas mediante territorio o materias primas, alega Piketty que China estaría en condiciones de quedarse con una parte sustancial de África. Si pensamos en Argentina a cambio de una deuda impagable con el Fondo Monetario Internacional, permitiríamos que empresas extranjeras se queden con la parte del león en la explotación del Litio, un recurso hoy muy apreciado. La facilitación de rapiña a través del RIGI propuesto por el mileísmo y votado por el PRO y parte de legisladores peronistas que bajan las banderas en función de los intereses de sus gobernaciones están en sintonía con este escenario.
En un mundo que multiplica la cantidad de habitantes, aunque crece a un ritmo menos acelerado de lo esperado, el 15 de noviembre de 2022 alcanzamos como planeta los 8 mil millones de personas y la producción no cesa. La cantidad de bienes producidos alcanza un ritmo frenético, al unísono es de vital importancia comida y energía. La energía para el proceso productivo, y la comida para alimentar a todos y todas las que se incorporan al sistema y necesitan ingerir alimentos no solo para vivir, sino para poder trabajar.
Para Piketty la tasa de ganancia tiende a decrecer con un nivel de desigualdad manifiesto, si distribuyéramos el PBI mundial en la población, un estadounidense o canadiense se llevaría 40 mil euros per cápita, un europeo 30 mil, y un argentino no más de 10 mil y un africano susahariano 2 mil. La tasa de ganancia decrece y la riqueza se concentra. El trabajo tiene 10 años, en la actualidad la Inteligencia Artificial y la pandemia a través de las llamadas Hightech, (empresas tecnológicas) generaron un nuevo retorno de ganancia, frente al amesetamiento que vislumbraba Piketty hace una década.
El economista frances entiende que hacia el 2030 ya no habrá forma de obtener energía de manera tradicional- pensemos que en la actualidad se habla de fracking, un método no tradicional para extraer petróleo-, y finalmente aún no hemos generado la tecnología que para el 2050 o 2060 pueda extraer petróleo o minerales. Tampoco habrá países que crezcan al 9-10% «tasas chinas», como sucedió a principios de este siglo.
Papa Francisco en su encíclica del mismo año Laudato Si (2015), realizó énfasis sobre el consumo y la producción desenfrenada, agregó que la falta de energías y alimentos para una población increscendo arrojaría a una tercera guerra mundial en partes. La prolongación inesperada de la guerra entre Ucrania y Rusia, con la noticia de última hora del asesinato en Moscú del teniente general Igor Kirilov resulta un nuevo capítulo del conflicto bélico. Las tensiones en medio oriente marcada también por la desigualdad económica (Israel y Palestina es una muestra, no solo hay un compenente étnico y reñigioso), es parte de aquello que parecía exagerado pero explicitado por la principal autoridad de la iglesia católica, la guerra en partes.
Los cambios acelerados en los últimos 20 años son notables, se preguntan estudiosos e investigadores de diferentes área si el mundo podrá cambiar con la velocidad que lo hizo en los próximos 20 años. Los enfrentamientos además parecen vislumbrar la falta de recursos frente a una población que crece, y que demanda un mayor consumo y producción, con ganancias siderales concentradas en pocas manos, Musk-Zuckerberg y Buffet, hacia allí vamos.
Hiperricos y sus aparatos ideológicos
La empresa china ByteDance especializada en tecnología y comunicación diseño la plataforma que hoy mira un jóven en cualquier parte del mundo, y que permitió que ganara popularidad en el segmento adolescente el actual el presidente argentino Javier Milei; Tik ToK fue creada en 2016 en China. De este lado del mundo en occidente el hiperrico sudafricano de 53 años Elon Musk ingeniero de SpaceX, y Director General de Tesla compró en 2023 la Red Social Twitter, (fundada en el 2007), ahora Red Social X, nos preguntamos ¿Para que necesita el hombre más rico del mundo- según Forbes 2024-, ser el director de una red social?. Tal vez para incidir en la opinión pública, hacerse de esta manera de la posibilidad de difundir ideas, comportamientos, creencias en millones de personas.
«Musk mantendrá su red comunicacional de 540 millones de ususarios en un cruce de intereses, negocios, política y poder de lobby»
Entre Nos Social Info
«La manipulación conciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática», escribe en Propaganda, texto más que interesante de 1927 Edward Bernays. Aquellos aparatos ideológicos de la derecha tradicional la escuela y los medios de comunicación (radios y diarios en papel), para la nueva derecha son otros los canales de comunicación masivos para apropiarse de la subjetividad, colonizarla, porque ya no son redes sociales sino medios de manipulación y difusión de ideas.
Musk ya no es solo un multimillonario exitoso sino que forma parte de la administración de Donald Tump, del presidente de Estados Unidos al asumir el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Por supuesto mantendrá su red comunicacional de 540 millones de ususarios en un cruce de intereses, negocios, política y poder de lobby. El magnate tendrá como respaldo los 400 mill millones de dólares de patrimonio según la revista Forbes.
Pantallas y dilemas
En una entrevista reciente con Diario Perfil el filósofo italiano perteneciente a la Universidad de Bolonia, Franco Berardi de 75 años, marca dos cuestiones. Desde la pandemia anuncia la muerte del pensamiento crítico, es decir la capacidad humana de reflexionar y discriminar, discernir y elaborar un pensamiento propio. Consecuencia, esta pérdida del ritmo acelerado de vida y la cultura de pantallas que todo el tiempo permite que estemos escuchando o mirando, series, películas, podcast, música.
El problema civilizatorio se amplia, y en este artículo no nos adentramos en la Inteligencia artificial, otra propuesta que abre incógnitas y nuevos paradigmas. Parece que el Oxford Dictionary en los últimos días ha decidido un concepto que marca el clima de época el de déficit disorder, o trastornos de atención, que ya no solo sufren los adolescentes, sino los jóvenes de mediana edad, (25 a 35 años). El otro término que ya comienza a utilizarse es el de brain rot, cerebro incapaz, es decir frente a la catarata de información, el exceso de horas en ordenadores-por trabajo- y en pantallas por recreación, el cerebro se está volviendo incapaz de funcionar, con áreas que se van adormeciendo.
Para culminar la aceleración y el vértigo de cambios no para, es así que un informe con fecha de diciembre 2023, hace un año, en Alemania hubo un déficit de 150.000 puestos de trabajo que no fueron ocupados ya que los candidatos no tenían el suficiente conocimiento para hacerlo, a los alemanes le falta calificación en la industria digital, muy importante para las economías actuales y lo que vendrá, según Ralf Wintergerf, presidente de la asociación Bitkom.
Sin pensamiento crítico que pueda discernir entre lo necesario y lo inútil, lo fútil y lo trascendente, el conocimiento y la ignorancia, o lo verdadero y lo falso, va a ser difícil proponer estímulos racionales, lo emocional estará a la orden del día, (me gusta o no me gusta). ¿Acaso Donald Trump, o Javier Milei no fueron candidatos emocionales que llegaron a la presidencia?. El caso del argentino, ¿no apuntó a la indignacion, la descalificación, los gritos, el insulto al que piensa diferente, y símbolos destructivos como la motosierra, para movilizar a un electorado defraudado y bastante roto como el propio candidato?
Además con pantallas e información que sacan todo el tiempo al hombre de sí mismo, anulando la re- flexión, y el autoconocimiento, no sería tan descabellado que ganen elecciones candidatos xenófobos, fascistas, homofóbicos, antisemitas, o que nieguen el cambio climático. Para transformar el mundo primero hay que comprenderlo, esa es la intención, comprender un siglo XIX, que en su primer cuarto produjo transformaciones civilizatorias que estamos intentando dar cuenta.
