Por los últimos datos de la secretaría de finanzas a fines de mayo la deuda pública se incrementó en $ 65.000 millones de dólares, así la deuda trepó otros 21.000 millones de dólares, para que la deuda pública total alcance los 435.674 millones de dólares.
A partir de instrumentos financieros el Estado Argentino se financia recibiendo cash, efectivo a partir precisamente de bonos, contrayendo deuda con particulares internos e instituciones públicas. Son recursos que los Estados utilizan para generar dinero en efectivo. Esto no sucede solamente en este gobierno, es un recurso, como dijimos de los Estados Nacionales para financiarse. Un medio sería la emisión de moneda, y otro el incremento de impuestos, pero el gobierno de Javier Milei, opta por contraer deuda con acreedores privados internos y el sector público.
Además fuentes como el diario económico Ámbito Financiero, da cuenta que de una parte del desarme de Leliq (Letras de Liquidez del Banco Central), bonos que el Estado otorgaba a cambio de dinero cash, para financiarse, los fondos de deuda se cancelan por el Tesoro Nacional, es decir que hay recursos que no se aplican a salud, educación, programas sociales, y que están destinados a pagar deuda de particulares. Valga aclaración la bola de Leliqs habían comenzado con Mauricio Macri, en enero de 2018, y tuvo continuidad como forma de financiar el Estado durante el gobierno de Alberto Fernández. El que iniciaba la hipertrofia de bonos era el Presidente del Banco Central, de aquel momento, Guido Sanderis, y continuado el actual Ministro de Economía de este gobierno Luis Caputo. Es más el último 24 de abril, el ministro emitió deuda que representaba el 89% del superávit fiscal anunciado por el propio Presidente.
Como segunda aclaración los bonos están ajustados por CER, es decir cuando se cobran además del precio del bono, se ajusta por el valor de la inflación, el CER (Coeficiente de Estabilizador de Referencia), cuestión que incrementa el valor de cada bono al cobrarlo. El desequilibrio fiscal es entonces, un común denominador de los gobiernos de Macri, Fernández y este de Milei, el atenuante es que Fernández tuvo dos años de pandemia.
Como vemos el problema es estructural, y queda a la vista el agujero fiscal del Estado que continúa paliándose, en este caso con deuda interna,es por ello que economistas que ultraliberales como Roberto Cachanovsky o Miguel Ángel Broda, es una de las cuestiones que por las que no observan consistencia en el plan económico de Javier Milei.
Fuente: Tiempo Argentino / chequeado.com
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