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GRANIZO: UNA PELI CON MUCHA ROSCA

11 abril, 2022

Vi Granizo.
Es que en las redes sociales le dieron tanta rosca que me tenté.
Se armó una especie de grieta, y lo curioso es que la película no genera ningún debate. No hay en su trama un tema que pueda enfrentar argumentos. A decir verdad, las opiniones encontradas se dan por la valoración que hay sobre la película.
Por un lado, mayoritario, están los que la defenestran, los que sienten que es una basura inmirable como si acaso hubieran estado esperando una película de Scorsese.

Es rara la confianza que habrían depositado en esta producción.
Y por otro lado, están los que interpretan que Granizo cumple con su objetivo de divertir. La película es autoconciente que es pasatista, por eso cae en el costumbrismo, en lugares comunes y en algunos clichés típicos de una porteñidad exuberante.
¿Es una mala película? Sinceramente no es El Padrino, claro está, pero no tiene malas intenciones. Es una historia/fábula que bien podría haber sido escrita por Alex de la Iglesia, es decir, contada y filmada como los dioses.
¿Tiene que ver con la caída de granizo en 2006 sobre el AMBA, que nadie predijo? Y, la verdad, recuerda un poco a ese desastre. A lo mejor la premisa partió de ahí. La película se ríe de eso, de los meteorólogos y de quienes endiosamos a figuras de cartón. Y de como opera el éxito y el fracaso en nuestras vidas.


Francella hace de un tipo que habla del pronóstico y jamás falla, una estrella de la tv, hasta que un día se le escapa la tortuga y una tormenta rompe todo, incluso su propia vida. La gente lo quiere linchar, que es básicamente lo que muchos hubieran querido hacer en 2006 con los meteorólogos.
¿Es buena, entonces? Y, no. Las buenas intenciones no le alcanzan.


¿Tiene minutos demás? No entiendo porque no se hacen más películas de 90 minutos (Esperando la Carroza, por ejemplo, dura 94). Es como si hubiera una regla no escrita que indica que cualquier bodrio hoy debe superar las 2 horas si o si. No sé muy bien si es una exigencia de la industria o una impericia por parte de los realizadores en cerrar sus historias en menos tiempo. O ambas. O ninguna.
El cine está muriendo, dicen. Y cuando uno se pregunta porqué, Netflix te realiza una película con un Francella muy desperdiciado, lejos de su registro natural como comediante. Granizo no mata al cine, pero algún clavo le mete al cajón.
Dicen que es una película cuyo costumbrismo llega tarde. El arte, en este caso el cine, no llega tarde. Tarde llegaron los ingleses a marcar a Diego en el 86.
¿La actriz que interpreta a una cordobesa, lo hace mal? Yo hubiera contratado a una actriz de Córdoba, pero no creo que su performance sea tan grave. Es grave sólo para los cordobeses.
¿Me gustó? Y, no sé. Al menos pude terminar de verla. Lo que más me gustó es la boina de Francella a lo Peaky Blinders.
Mención aparte merece la actuación de Peto Menahen. Acostumbrado a su sentido del humor, a veces extremo, acá pela un corte más dramático que le sienta muy bien. Maneja con mucha cancha la emoción. Tal vez sea lo mejor que tiene esta película.
Por cierto, la canción Felicità, de Albano and Romina Power, suena adictiva, pegadiza y super efectiva.
¿Me arrepiento de haber perdido dos horas de mi vida? Soy un profesional en eso de perder horas frente a una pantalla. Y perdí muchas horas viendo bazofias extranjeras, historias intragables porque «había que verlas». Amo el cine nacional, el de todas sus épocas, por eso le dí una oportunidad.
¿Che, y los efectos especiales qué onda? Se notan mucho, en mi barrio diríamos que se le ven los hilos. Pero lo que no ayuda, es lo exagerado de la tormenta final, casi inverosímil.
Lo mejor de Granizo, tal vez, sea la enorme promoción en redes sociales que le hicieron todos, incluso aquellos que la defenestran. Para que se den una idea, la manija fue tan grande que superó el aparataje habitual de marketing que despliega Netflix.
¿Ver o no ver? Voto por ver, siempre. Que nunca nadie te diga si nos va a gustar o no.
¿Esta película merecía un texto tan largo? Ni de casualidad. ¡Pero qué le vamos a hacer!


Charly Longarini

Periodista, y lector voraz. Escribe para La Patria Futbolera. Estudia Letras en la Universidad Nacional de Hurlingham. Cinéfilo. Seguilo en sus redes.