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«En los años 30´ vinieron por las chacras de mis abuelos, en los años 70´ por la de mi padre y ahora vienen por la mía», cuenta Iván Sand productor yerbatero de Oberá, y cree que este es un capítulo más de una larga lucha de la industria yerbatera. Es que el DNU 70/2023 propuesto por el gobierno nacional, dejó desfinanciado y vaciado al Instituto Nacional de Yerba Mate, (INYM) que era la entidad capaz de regular el precio a favor de los productores.
A la imposibilidad de regular el precio de la materia prima por el INYM, se le suma la baja de aranceles para la importación ingresando hoja verde y yerba canchada (secada y con un proceso de molienda gruesa) de Paraguay y Brasil. Los productores reclaman $ 375 el kilo de hoja verde cuando están percibiendo $ 200, aunque el precio que los productores toman por justo sería de $ 500.
Las tensiones aumentan en la zona centro y norte de Misiones los yerbateros están movilizados, en la ruta, y hay un paro hasta que se solucione el conflicto, también han existido desalojos y detenidos ( El último 10 de marzo hubo productores detenidos en Vera, tras un megaoperativo policial), por los cortes de ruta. Por su parte desde algunos secaderos aseguran, «Competir con el precio de hoja verde de los países vecinos, con los niveles impositivos y costos de producción que tiene Argentina es imposible, si esto continúa nos vamos a fundir».
Una vez más Sand aclara que el kilo de $ 3000 en góndola «no podría ser nunca, surge de distribuir la pobreza y la miseria a los yerbateros y tareferos de Misiones». Diputados y senadores creen que el reclamo es justo, sin embargo a la hora de votar lo hicieron en tándem con el gobierno nacional.
