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El presidente Javier Milei, conversando con el periodista Antonio Laje sobre la iniciativa que impulsa el gobierno para un nuevo blanqueo de dólares en el programa “Otra Mañana” de A24, señaló que “lo lamento por el que no se pudo escapar, pero el que pudo hacerlo no hizo nada malo. Es una declaración de envidia. Al que pudo safar no lo tengo que castigar porque pudo huir del ladrón. ¿El que se queda en la cárcel lo tengo que premiar porque hubo alguien que pudo salir de la cárcel que nos imponen los políticos? Quizás no tuvo el talento o las agallas para salir del sistema”.
De esta forma, el primer mandatario sugirió que, para evadir impuestos hace falta tener capacidad (talento) y valentía. Del mismo modo avaló la posibilidad que el blanqueo alcance a las actividades ilegales como el narcotráfico. De esta manera señaló, «al narcotráfico usted lo combate con el Ministerio de Seguridad y de defensa, no utiliza la economía para combatir el otro delito»

En este caso, el presidente promocionó el “delito de evasión fiscal”, que según el régimen penal tributario y para el caso de sui forma simple, “será reprimido con prisión de dos a seis años el obligado que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier otro ardid o engaño, sea por acción o por omisión, evadiere total o parcialmente el pago de tributos al fisco nacional, siempre que el monto evadido excediere la suma de cien mil pesos ($ 100.000) por cada tributo y por cada ejercicio anual”. Para la evasión agravada la pena asciende a nueve años de prisión.
La apología, en caso de ser realizada en forma pública, por su parte, está tipificada como un delito contra el orden público y conlleva penas de prisión de entre un mes y un año que escalan hasta los seis años en caso de que la apología sea “hecha por alguien con natural ascendiente sobre otras personas (debido a su estado, profesión, cargo público o condición análoga)”.
explicó el letrado, «es apología del delito agravada y en un doble sentido porque, por su carácter de ser la máxima autoridad que representa al Estado (en una división de poderes el presidente es una influencia fundamental en la sociedad) y está diciendo que los inteligentes no tienen que pagar. De esa forma está impidiendo el normal desarrollo de una sociedad, porque si no se cobran los impuestos a los grandes contribuyentes que son los determinantes, el Estado no está en condiciones de pagar la salud, la educación y lo que son los bienes comunes para el funcionamiento de la sociedad.