Que le directora de un colegio, diga que «la escuela fracasó», y no se haga cargo de ese fracaso, mencionando el mismo como una mera comentarista de la situación sin darse cuenta que la que conduce es ella, sería un absurdo, una declaración tan burda como patética. Eso a nuestro entender hizo el ex Presidente Mauricio Macri, en un nuevo hecho que lo pinta de cuerpo entero.
«De mi país quiero decirle que, claramente debe ser la sociedad más fracasada de los últimos 70 años», lo dijo sin ruborizarse como cuando un 9 de julio habló de la angustia de los patriotas, y expresó el «querido rey». fue en una reunión en la Fundación Internacional para la Libertad, rodeado de acólitos, dispuestos a hablar mal de la Argentina. Además expresó que «el país que inventó el populismo con Evita y Perón sea el primero en sacárselo de encima».
El cinismo del líder de Juntos por el Cambio, no sorprende, en esa declaración la culpa es de la sociedad, no de la política de la que él forma parte, ni de los empresarios de la que él también forma parte, tampoco dijo «fracasamos». Es decir los fracasados somos usted lector, nosotros, y nuestros padres y abuelos, el no fracasó, a pesar de haber conducido cuatro años el país, con una política económica, que ni el propio Macri, puede defender con claridad, tras haber endeudado al país a manos del FMI, en una deuda que no puede pagarse, y como si fuese poco, montar desde la AFI, un sistema de espionaje, incluso hacia dirigentes de su propio partido.
Como aquel 12 de Agosto de 2019, en Conferencia de prensa, el día posterior a perder por paliza en las PASO, contra la formula del Frente de Todos, le echó la culpa a la sociedad, a los que no lo votaron. El fracaso argentino es de todos y todas que trabajan, se esmeran, tratan de ser mejores, y leen de corrido. El fracaso no es de los que vivieron del Estado a través de la patria contratista, o de los que cobraron y no completaron obras públicas, como las cloacas en Morón, allá a fines de los años 80. Tampoco los contrabandearon autopartes con la empresa Sevel S. A.
Menos para aquellos que fueron Presidente y diseñaron-una vez más- un modelo que aumentó la pobreza. concentró la riqueza, y endeudó al país en compromisos impagables, y que fugaron divisas. Nos resulta entre grosero e indignante que el stablishment económico, devenido a dirigente político, socio del desguace del Estado en los 90, y de prácticas vaciadoras del capital nacional, y sin conciencia como clase capitalista productiva, sino especulativa y rapiñera, nos trate de fracasados al resto de los argentinos y argentinas. Además nos haga responsables de los desmanes que el, y su clase opulenta generaron.
Para Entre Nos, no fracasan los y las que trabajan todos los días, los y las que cortan las calles, exigiendo derechos, pan, techo y trabajo, y el 50% caído bajo la línea de la pobreza. Ellos, ellas tienen dignidad, aún sin trabajo, son los que merecen una patria mejor. Tal vez tengan más dignidad que multimillonarios que decían «que hay que acostumbrarse a vivir en la certidumbre», con capitalistas de trajes italianos, ojitos claros, y negocios oscuros, turbios. El pueblo argentino no fracasó Mauricio Macri, la pelea todos los días y algunos y algunas tenemos sueños y esperanza. Y recordamos a otro hijo de italianos, a Luca Prodan, que decía, «las gafas son para el sol, y para la gente que me da asco».
Sepa disculpar, Macri, nosotros, el pueblo no fracasamos, todavía soñamos, todavía esperamos, y aún resistimos frente al vil metal.
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