Es la primera vez que ocurre desde la recuperación institucional de la democracia, que legisladores vana a visitar a la cárcel a represores, y entre ellos estaba Alfredo Astiz. La noticia y los nombres comenzaron a girar y fue la diputada Arrieta, la que tras el tour realizó unas declaraciones bastantes particulares. Recordemos que la visita a un genocida siendo parte de uno de los poderes del Estado es grave.
Lourdes Arrieta Diputada de la Nación brindó una insólita respuesta, «Yo nací en 1993, no sabía quienes eran» Y después agregó, «no los conocía, tuve que googlearlo». A partir de este episodio se destapó otra cuestión de la familia arrieta su padre Tomás Arrieta fue denunciado por el Centro de ex Combatientes de Malvinas de La Plata, acusándolo de torturar a los propios soldados argentinos. Por la red social X escribieron los ex combatientes:

«Tomás Arrieta estuvo en Malvinas como oficial del Regimiento de Infantería 12, siendo Cabo Primero de Ejército, pero está acusado de violar los derechos humanos según la causa 1777/17. Los testimonios indican que fue extremadamente cruel con los soldados, al punto de provocar la muerte por desnutrición de uno de ellos«.
El comunicado dice en su primeras líneas, “Su padre Diputada Arrieta, está denunciado en la Causa 1777/07 del Juzgado Federal de Río Grande en Tierra del Fuego por graves violaciones a los Derechos Humanos», además declaran, «‘El cabo Iro. Arrieta nos sacaba esa poca comida cada vez que nos veía con los borceguíes desatados o cuando nos encontraba dormidos. Lo hizo también con otros compañeros de mí mismo grupo. Yo veía que los oficiales comían en su bunker. La comida consistía en un guiso guacho con dos fideos, eso causó la muerte por desnutrición del soldado Segundino Riquelme”.
Además comentaron, «la diputada Arrieta, del conflicto de Malvinas, los ex combatientes, los “colimbas”, repudiamos su exposición, seguimos luchando por Memoria, Verdad, Justicia, Soberanía y Paz. Quédese usted con discurso de relato construido por la Dictadura Cívico Militar de la “Gloriosa Gesta de Malvinas”.
Si bien, como siempre resaltaron los organismos de derechos humanos, nadie es responsable por los crímenes de sus familiares, la visita y el vínculo filial parecerían demostrar un interés político en la visita, algunos quieren planear la excarcelación para los genocidas.
Finalmente tengamos en cuenta que la vicepresidenta María Victoria Villarruel, realiza un rescate de las Fuezas Armadas en los tiempos oscuros de la Argentina, en la última dictadura cívico-militar. Incluso pide justicia por aquellos parientes de militares que participaron en represión y cayeron por acciones de las organizaciones armadas.
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