-Por Gaby Rachmil
«La grasa de las capitales” salió a la luz en 1979, y con este álbum nos brinda una crítica a la furia del consumo y la muerte de las utopías. El rock ha pasado a ser símbolo de compromiso, con protagonistas cansados y hartos de huir. Con la exquisita formación de Charly García en piano y voz, David Lebón enguitarra, Pedro Aznar en Bajo y sintetizadores y Oscar Moro en batería ensamblaron un disco mágico sin precedentes para su generación y también que nos sigue atravesando tanto musical como líricamente en la actualidad. Con tan solo 9 canciones Serú Girán ha logrado un sonido único, consagrándose así como una de las bandas de rock más grandes del país.
Hay temáticas oscuras como en san Francisco y el lobo que particularmente me eriza la piel y el suicidio tratado en Viernes 3 am que ha llegado a impactar al mismo Luis Alberto Spinetta. Seguramente fuiste a buscar el pan y el vino muchas veces y tal vez estés cansado de sentirte engañado por un poder económico que te usa y te miente. “No se banca más” decía Serú a fines de los 70, claramente estamos ante un tema que no pierde vigencia en este 2024 o quizás ante una historia que se está repitiendo. Y en lo cíclica que es la vida, hoy probablemente se alzan otras voces para gritar por nuestros derechos.

Podríamos hacer un raconto de aquella oscura década de los 70 en nuestro país. Demasiadas prohibiciones, ausencia de democracia, voces que gritaban y callaron a golpes y a balazos. Sin embargo, la frase “Abrieron heridas que no cerrarán jamás” puede que lo resuma todo… o tal vez “El miedo será mi hogar” El temor, aquel fuerte mecanismo de control que de alguna manera hoy vuelve a nuestras vidas. La falta de respeto ante tanta lucha, el cierre de lugares de búsqueda de identidades, la violencia, la injusticia, el silencio.
En ocasiones, se vislumbra una luz al final del túnel, una reconstrucción del pensamiento colectivo, de la historia, de aquel señalador que quedó perdido en tu libro favorito. Un esquema en el cual la vida fluya más natural, pero que los derechos sean equitativos para todos. ¿O es demasiada utopía? Porque lasdivergencias entre hermanos no funcionan, siempre destruyen. Si así es como nos tratamos esto va mal, muy mal.
La lírica del disco es indescriptible. Plagado de metáforas que quizás estaban lejos de la interpretación de las autoridades. Pero también hace alusión muy explícita a la prohibición de transmisión de ideas a través de los temas musicales durante aquella época.

“Hoy que estás en penumbras la radio suena en algún lugar, tanta música absurda, es mejor que comiences a hablar” dice la letra de Frecuencia modulada. Solo quedaban aquellos temas que aparentemente no tenían un mensaje político en ellos vaciando quizás de contenido aquellos versos, para pasar a “vender elementos” que quizás no te hagan reflexionar.
Continúan los fuertes climas y oscuras melodías en Noche de perros, para deleite de los oyentes de este disco. Generando esta atmósfera pesada de elocuencias desoladoras que debían enfrentar nuestros héroes de aquel tiempo, con un solo de guitarra que te puede teletransportar hacia otro universo. Una gran intensidad también aparece en Paranoia y Soledad, en la cual la melodía habla por sí misma y como un lamento esa voz tararea las dolencias que quedaban bajo la piel de los sobrevivientes.
En conclusión, La grasa de las capitales es un álbum que dejó mucho impacto en su tiempo y ha revolucionado el rock nacional. Presentando estos temas con una tapa que simula ser una revista amarillista hay que prestarle atención a toda esa lírica, esas cadencias y bellas composiciones que hoy en día podrían llevarnos al pasado, quizás para traer un poco de memoria a nuestro tiempo, deleitarnos y detenernos un momento para reinterpretar la realidad quizás en París o en New York.

Licenciada y Profesora en Artes Plásticas, de la UNLP. Técnica en Diseño Gráfico. Escritora Amateur. IG: @Gabyarte666
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